Las fantasías de los niños
Una manera de conocer a los niños es comprender el universo de sus fantasías y, aunque parezca algo simple y sin importancia, para ellos constituye una parte esencial de su personalidad. es su manera de vincularse con el mundo, la realidad, su cotidianidad, su propia vida y la de los demás, en función al estilo de sus pensamientos e ideas. Toman la información que viene del exterior y la interpretan según sus referencias mentales, mostrando una profunda credulidad ante las cosas. Y, por eso, su personalidad es muy influenciable.
Usan su imaginación para conseguir comprender las relaciones interpersonales, entender ciertas reglas, límites, ponerse en el lugar del otro y crear un entorno íntimo, lleno de magia, al que solo ellos tienen acceso. Cuando un niño imagina y fantasea, también se divierte, al tiempo que exterioriza sus problemas e inquietudes, en un mundo donde logra controlar todo y a todos. Es capaz de inventar amigos, hermanos, personas imaginarias.
Con las fantasías también se divierten y exteriorizan sus propios problemas e inquietudes, en un mundo donde las reglas y las decisiones pertenecen solo a él. en su imaginación controla todo y a todos. inventa amigos, hermanos, personas imaginarias que normalmente tienen su misma edad. Es una mezcla de sueños con la realidad. esta dinámica del desarrollo infantil fomenta la creatividad, razón por la cual es necesario que padres de familia, educadores y cuidadores sean respetuosos de las fantasías, no solo por aprender más a sus hijos, sino porque es un tiempo único y memorable.
Muchas familias gozan recordando historias y fantasías de cuando eran chiquitos, reforzando así vínculos de amor. Es por esto recomendable entrar en sus fantasías, alentarlos a soñar en grande, ver el mundo con colores y posibilidades, para que siempre tengan fuerza y esperanza.