El poder de las palabras

Tenemos una desarrollada manera de comunicarnos, con expresiones cotidianas o formales y diferentes formas de hablar dependiendo del contexto y la situación. las palabras tienen el poder de resolver problemas, de emocionarnos y de destruir. (Proverbios 18:21). las palabras son poderosas porque a través de ellas podemos crear, influenciar, persuadir a otros seres, actuando en las emociones, llámese alegría, enojo, miedo, tristezas, etc. Creando una acción y una reacción; por ejemplo, podemos dar vida a un sueño, un propósito declarando lo positivo tal como la acción de lo lograré, saldré adelante, soy exitoso etc. la reacción sería como sentirse entusiasmado, feliz, contento, seguro, confiado en esta ocasión estás construyendo algo importante y beneficioso. A comparación de declarar lo contrario; por ejemplo, si le dices a tu hijo: “Tú no sirves para nada, no lograrás lo que te propones”, “es que tú no eres de inteligente como tu hermano”, “es que eres necio y tonto, nunca das la talla en nada”. estás destruyendo a tu propio hijo. Su reacción sería de ira, enojo, baja autoestima, mal humor, rechazo hacia ti y hacia los demás, falta de respeto y rebelión y mucho más. lo importante es entender que las palabras son semillas, que caerán en tierra, nacerá la plantita y dará su fruto, que al decirlas o dirigirlas a alguien, estas darán frutos buenos o malos, ya que la biblia nos enseña que nosotros somos comparados a la tierra. (lucas 8:15). las palabras no son simplemente sonidos producidos por nuestra boca dando forma al aire que pasa por nuestra laringe. las palabras tienen un poder real. Dios creó el mundo con el poder de sus palabras (Hebreos11:3) fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. nuestras palabras hacen más que transmitir información que tendrá un impacto sobre las personas. Te invito a que tus palabras demuestren el poder de la gracia de Dios y la presencia del espíritu Santo.