Me queda muy claro
Saludos querida y fiel afición rojinegra, estamos en un limbo futbolístico mediocre, donde vivimos de la renta contra rivales de bajo nivel y que aún así nos hacen ver mal. En nuestra institución no existe la autocrítica y parece que tampoco la vergüenza.
La afición siempre fiel a la institución visita el Morera Soto para apoyar a los colores, no porque está Carlos Mora en la cancha o si está Fernando Lesme, la afición cada partido en casa acude a la Catedral del fútbol nacional porque para nosotros significa mucho nuestro estadio como afición. Lastimosamente, la junta directiva, gerencia deportiva, cuerpo técnico y jugadores del primer equipo masculino no lo ven como nosotros. Perder en el Morera Soto se convirtió en algo pasable y recurrente, parece que aquel dicho de “que el rival ya va por el aeropuerto y ya van perdiendo” quedó en el pasado.
El fútbol siempre ha sido un negocio, pero lamentablemente en nuestro equipo se ha convertido en una empresa que busca solo ganancias económicas, pero no deportivas y si estás se dan es por rebote, no porque sean una prioridad, así lo siento. Ayer mientras el aficionado salía enojado y decepcionado de su casa, nuestro entrenador decía en conferencia de prensa: “Debo felicitar a los jugadores por el esfuerzo”. Es increíble, como si estuviera entrenando un premosco donde todavía los niños juegan sin tener responsabilidades y donde interesa más compartir que competir, y tengo mis dudas aún si más bien estos niños tienen más autocrítica que los profesionales que lo tienen todo.
Los actuales miembros del primer equipo masculino de Alajuelense perdieron la vergüenza, no hacen respetar nuestra casa, no demuestran el compromiso que merece vestir nuestros colores.
Damos vergüenza y en la institución no pasa nada.
¡Hasta la muerte, viva La Liga hoy y siempre!
Johan Guerra Z.
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