Abuelitos indígenas como niños en el mar
Felices. los adultos mayores son del territorio de la casona en coto brus
“Ver las caras de felicidad de los adultos mayores, la ilusión con la que se metían al mar, como jugaban como niños en la arena”.
Adriana Cortés Ángel Médico Ebáis La Casona
En estos días de verano vemos a familiares, amigos de la vida real y amigos de redes sociales posteando mil fotos de sus paseos al mar; incluso, para nosotros es normal el tema de arena, sol y mar; sin embargo, aunque usted no lo crea, todavía hay muchas personas en el país que no conocen el mar.
Hay personas que jamás han metido un pie, una mano, mucho menos bañarse completicos en alguna de nuestras hermosas playas. Es por eso que esta linda historia es digna de contarse porque tiene que ver con adultos mayores, indígenas, el mar y la conexión naturaleza-seres humanos.
Resulta que 32 adultos mayores del territorio indígena de La Casona, en Coto Brus, pudieron disfrutar de un día en la playa, algunos de ellos por primera vez en su vida.
Esto fue posible gracias a la organización de todo el personal de la sede del Ebáis de La Casona de la Caja Costarricense de Seguro Social (Caja).
La Caja explica que la doctora, Adriana Cortés Ángel, médico de la sede, contó que, como parte de los proyectos que llevan a cabo en este establecimiento de salud, está el grupo de adultos mayores con quienes se reúnen una vez al mes para realizar diversas actividades que mejoren su salud física y mental.
“Nos dimos a la tarea de trabajar en el proyecto de llevarlos a un viaje a la playa. Un viaje que fue muy esperado porque varios de ellos nunca habían ido a la playa y algunos otros habían ido alguna vez en su vida, pero ni siquiera se habían metido al mar”, explicó la doctora Cortés.
Entendiendo lo importante de que estos abuelitos conocieran el mar, porque para gozar el mar no hay edad, los trabajadores del Ebáis hicieron de todo para juntar la platica que se ocupaba porque el viaje no era barato.
Los breteadores del Ebáis hasta se inventaron dos bingos muy especiales en la comunidad y así reunieron el dinero necesario.
“No fue el típico bingo de ganar electrodomésticos, sino que eran premios donados por los mismos adultos mayores. Entre ellos había artesanías, alimentos, siembras, nos venían con sacos de yuca, limones, arroz, frijoles. Y entonces esos eran los premios del bingo”, recordó la doctora.
Paseo. El ansiado paseo tuvo lugar el pasado sábado 17 de febrero y los adultos mayores viajaron en autobús hacia playa Uvita, junto con la doctora Cortés Ángel y una enfermera para el resguardo de su salud.
Los acompañó, además, el cacique de la comunidad, figura valorada y respetada en la cultura Ngäbe-Buglé, así como ocho de los 14 funcionarios que laboran en esta sede, quienes viajaron en sus vehículos particulares.
“El viaje a la playa fue algo que nos llenó mucho a todos acá, ver las caras de felicidad de los adultos mayores, la ilusión con la que se metían al mar, como jugaban como niños en la arena, para nosotros fue una satisfacción enorme”, contó con tremenda alegría la doctora Cortés.
La sede para el Ebáis de La Casona se encuentra ubicada en el cantón de Coto Brus de la provincia de Puntarenas y se caracteriza por ser territorio indígena con 3.711 usuarios, la mayoría de ellos pertenecientes al pueblo ancestral Ngäbe-Buglé.