La duración del discurso
Marvin Solano, director técnico
“Perdimos, pero fue una derrota digna”. “Hay formas de perder, hoy perdimos en el resultado, pero fuimos mejores”. este es uno de los discursos de algunos técnicos, lo que sucede, es que las derrotas dignas no dan puntos y si se van sumando, llegará el momento, en el que los jugadores, aficionados y dirigentes las convertirán en despidos. otros manejan el argumento de que: “en el día a día trabajamos increíblemente. la verdad da gusto ver a esos muchachos, pero el domingo no salió nada de lo planeado”. algunos, cuando pierden, dirán: “el arbitraje fue fatal, no saben el sacrificio que hacemos durante la semana”. existen otros que cuando pierden, la agarran contra la prensa, llegan con cara de pocos amigos y a la primera pregunta enjachan diciendo: “respondan ustedes, yo no tengo por qué responder, usted lo vio, su deber es informar”. o sea, el entrenador perdedor se convierte en el entrevistador, y además, da cátedra al comunicador de turno.
Hace un tiempo me decía el ramonense Carlos losilla, excompañero del fútbol y técnico: “solano, cuando usted pierda 1-0, puede decir que fue por culpa del viento, de un mal arbitraje, del pésimo estado de la cancha o de una mala noche, pero si le meten de cuatro para arriba, mejor quédese callado o diga como decía el desaparecido don orlando de león (Q.e.P.d.): “nos pintaron la cara”.
¿Cuánto dura el discurso de un entrenador? me preguntaron hace unos días en una entrevista, le respondí: “normalmente, cuando se pierden tres partidos consecutivos”. después de ahí, los jugadores van dejando de creer, la afición meterá carbón, el entrenador se irá quedando más solo, hasta que la dirigencia publicará en las redes sociales un mUCHas GraCias.