“El Miss Costa Rica me marcó”
Volvió. Nazareth Cascante reapareció tras años perdida
Nazareth Cascante, prácticamente, desapareció del mapa luego de ganar en el 2012 la corona del Miss Costa Rica, representar al país ese año en el Miss Universo y despedirse de su reinado en el 2013.
Tras dejar de ser miss poco se supo sobre Cascante; sin embargo, hace pocos días la vecina de Alajuela reapareció motivada por la visita de la miss Universo, Sheynnis Palacios, y aunque con algo de discreción, habló con La Teja de su vida actual.
Cuando Nazareth ganó Miss Costa Rica era una muchacha de 21 años y apenas estaba estudiando Farmacia.
Actualmente, la guapa tiene 33 años, es una farmacéutica consolidada y una empresaria que rindió honor a su triunfo del Miss Costa Rica con su propio negocito: Farmacia Corona, que se ubica en El Roble de Alajuela.
Naza se casó el 19 de enero del 2020 y el 13 de julio del año siguiente se convirtió en mamá de un príncipe al que llamó Remy, igual que su esposo.
De su vida no habla mucho porque nunca fue de ventilarla, pero sí celebró que 12 años después de haber sido reina de belleza, vive y disfruta a plenitud sus facetas de mujer profesional, mamá, esposa y empresaria.
“Todas las etapas de mi vida han sido muy lindas”, dijo a este medio.
Aunque muchos años han pasado, aún sigue siendo una gran seguidora de los concursos de belleza ya que, según dijo, son procesos que terminan enriqueciendo con mucho aprendizaje y crecimiento personal a quienes pasan por ellos.
“El Miss Costa Rica significó mucho para mí. Me marcó en todo: en la disciplina, en la responsabilidad, en la forma de ver las cosas, en un montón de cosas. Fue una etapa muy linda y un logro muy importante y del que solamente tengo buenos recuerdos”, contó.
Lo más lindo que le pasó siendo reina del Miss Costa Rica fue el cariño que recibió de tantísima gente, algo que, dice ella, también la marcó.
“Para mí eso fue lo más lindo, lo que más recuerdo y guardo con cariño”, afirmó.
La oportunidad de representar a Costa Rica en el Miss Universo 2012 también fue crucial en su experiencia, pues se sintió honrada de ser la abanderada tica en el certamen internacional y de mostrarle a todo el mundo la esencia de la mujer costarricense.