El futbolista profesional
antes se empezaba en las calles, en las canchas de los pueblos, en los potreros y en las playas, ahora es diferente. actualmente, muchos padres y madres llevan a sus niños a escuelas de fútbol, si son serias, dirigidas por especialistas que deben cumplir una labor muy importante, contribuyendo en la formación integral y deportiva. las escuelas deben contribuir a los alumnos que tengan condiciones y aptitudes para ser un mejor futbolista, pero también que adquieran hábitos de salud, disciplina, trabajo en equipo y solidaridad que contribuirán en su desarrollo. el apoyo de la familia es fundamental, orientado a disfrutar y desenvolverse por sí mismos en el mundo del fútbol, dándoles seguimiento en las victorias y derrotas, permitiendo a los técnicos realizar su trabajo y no gritándole a los niños desde fuera, que puede llevarlos a la confusión y frustración. en el caso que tengan condiciones para optar por la carrera de futbolista profesional, debemos orientarles para que entiendan que no basta con patear un balón. deben tener disciplina, constancia, cuidar el cuerpo y la mente. aprender a alimentarse como deportista, descansar y entrenar cada día, saber que puede tener espacios para divertirse en forma sana, pero se perderá algunas fiestas y salidas con sus amigos.
Para ser profesional y tener éxito, deberá mostrar aptitudes como esfuerzo, superación y no rendirse nunca.
Tenemos ejemplos de grandes deportistas que lograron destacar sin descuidar sus estudios, como el gran sócrates, excapitán de la selección brasileña, era médico; Hugo sánchez, cinco veces goleador del real madrid, odontólogo; en nuestro país erick lonis, administrador de empresas; evaristo Coronado, ingeniero civil; danny Carvajal acaba de terminar su cuarta carrera universitaria y aarón Cruz, profesor de educación física.
Todo empieza desde la niñez.