Liberia premia pasión de Mateo
Niño es el más fiel aficionado de los Coyotes y recibió una beca por ese amor
Un niño celebró con tremenda euforia un gol de Liberia en el duro compromiso ante Pérez Zeledón, el viernes 8 de marzo.
El juego finalizó 3 a 1, favorable a los liberianos, pero al principio Mateo Mora estaba inquieto y nervioso, pues los Guerreros del Sur habían iniciado ganando el partido.
Pero con los goles de Juan Fernando Caicedo, Cristian Reyes y Daniel Colindres, los Coyotes le dieron vuelta al marcador y se ubicaron en el quinto puesto, peleando en serio por la clasificación. Con la anotación de Reyes, al minuto 79, la euforia del chiquito fue tal que alguien lo grabó y su alegría quedó plasmada en un video que se hizo viral entre los liberianos, al punto que el Municipal Liberia lo buscó para conocer al joven, identificado desde tan pequeño con los colores aurinegros.
El niño, vecino de barrio La Cruz en Liberia centro, fue localizado y lo invitaron a conocer el estadio Edgardo Baltodano y a algunos jugadores, entre ellos su ídolo, el jugador al que más quiere, el mexicano Raúl Vidal.
El equipo hizo un video de la visita del niño, donde Vidal no solo lo recibe y habla con él, sino que le da una bolsa con algunos regalos, entre los que vienen dos camisetas originales y una beca para que el muchacho se integre a las ligas menores de los Coyotes.
Lo sabía. La Teja habló con Yurinett Mora Cubillo, la mamá del pequeño, y nos contó algo que nos sorprendió. Ella esperaba que sucediera algo así.
“Vieras que como que sabía que podía pasar (que un video se hiciera viral), por la manera de vivir el fútbol de él, es muy emotivo, es apasionado y yo me decía: ‘En algún momento se sienta a la par de alguien que va a tener muchos seguidores, lo graba y el video se hace viral”.
Dicho y hecho. Ese día, el joven se hizo viral, y el equipo de Liberia quería conocer a ese pequeño tan fanático y tan identificado con esos colores.
“Mateo, desde pequeño fue amante del fútbol y nosotros somos liberianos, un primo (Hairo Dijeres) se encarga de llevarlo al estadio, y va con su hija Kendy, prima de Mateo”.
Con apenas 8 años, el pequeño Mateo es un fiebre del fútbol, pero sobre todo de Liberia. Se sabe los nombres de los jugadores y hace comentarios.
“Cuando jugaron contra Saprissa llegó bravo porque dijo que les quitaron un penal o que no les expulsaron un jugador, no sé, pero estaba molesto”.
Gratitud. Liberia colgó el video del festejo en sus redes sociales e hizo otro donde se ve la visita al estadio, donde compartió con el jugador mexicano, y escribieron: “¡Gracias, Mateo, por tu identidad y amor por el Municipal Liberia! Nos llena de orgullo saber que muchos niños liberianos viven esta pasión al igual que nosotros”.
La mamá dijo que están muy agradecidos con Liberia, que ya él practicaba fútbol en un equipo, pero por algunas situaciones lo tuvieron que sacar y ahora le llega esta gran oportunidad con los Coyotes. “Estamos muy felices todos en la familia”, aseguró.
Mateo está en tercer grado de la escuela del barrio La Cruz y tiene tres hermanas, pero ninguna es tan fiebre como él para el fútbol. Ellas son Cristel, de 16 años, Sarita, de 6, e Isabella de dos años y medio.
Con una sonrisa radiante y el corazón lleno de sueños, Mateo se despidió del estadio Edgardo Baltodano, con las camisetas originales en mano y una beca que marca el comienzo de su viaje en las ligas menores del equipo de sus amores.
“Mateo, desde pequeño, fue amante del fútbol”.
Yurinett Mora Cubillo
Mamá de Mateo