Así me fue en el Tinder para otakus
No pegó nada. al usar la aplicación FreakIt! comprobé que mejor me quedo solo
Siempre han dicho que los geeks somos malos para ligar y no, no lo tomen a pecho, yo también soy geek y sé que tienen algo de razón. Yo, por mucho, prefiero pasar encerrado en mi cuarto jugando o viendo una serie, antes que poner un pie afuera en ese mundo que mi mamá llama la realidad.
Para mi suerte - o no - en 2022 dos españolas apostaron por crear un Tinder para otakus llamado FreakIt! No, yo no pensé en ese eslogan, ellos realmente se hacen llamar así.
Antes de seguir, un pequeño diccionario. Otaku se usa mucho en Japón para referirse a los amantes del anime, manga y los videojuegos. Geek antes se le decía a los amantes de la tecnología, informática y los videojuegos, pero ahora es más común decirles gamers.
Así que como buen geek (pero no otaku) me reí, me tragué mi orgullo y la descargué para ver qué era tanto el escándalo y fue interesante.
En realidad no es diferente al resto de apps de este tipo. Se basa en una conocida prueba de 16 personalidades llamada Myers-Briggs, en la que se responden 7 preguntas para determinar el tipo de personalidad de cada usuario.
Las preguntas van desde qué haría uno en una situación específica, cómo se autopercibe, entre otras cosas, y al final se le asigna a uno un personaje de manga o anime. A mí me tocó Midoriya del anime My Hero Academia, por ser una persona “excesivamente empática, pero un poco reservada”.
Con el perfil listo, lo mandan a uno a la guerra.
Similar a Tinder o Bumble, si dan clic en el ícono del durazno invertido (una referencia sexual poco sutil) de la derecha significa que les gusta la persona y el durazno roto de la izquierda significa que no.
Si de casualidad ambos se gustan, se hace la conexión, pueden hablar, verse y lo que suceda después es decisión de cada quien.
La diferencia con otra aplicaciones es que existe una sección llamada “mundos”, que son salas especializadas. “Nakamaland” es exclusivo para hacer amistades, “Sh joland” es para quienes busquen algo más romántico y “FreakitVerse” es para los que no tienen filtro y quieren de todo con todos.
Pero, ¿qué me encontré? Desde perfiles comunes y corrientes, pasando por perfiles anónimos con fotos de anime y hasta una fruta y, también está uno que otro perfil de personas con colas y orejas - lo usual.
Antes de seguir, tengo que ser honesto, les mentí. En realidad soy muy sociable, no me molesta salir con mis amigos o ir por una birra de vez en cuando, es más, no es por echarme flores, pero no me ha ido mal en otras aplicaciones de citas.
Y creo que por eso me golpeó el ego que en los cuatro días que la estuve usando no pegué ni un solo match. No sé si será
que estoy “meado” como dice mi mamá o que mi abuela me mintió y no hay tantas chiquillas detrás mío.
Lo que sí. Primero, la opción de escoger un “mundo” (amistad, relación, algo abierto) deja claro qué está buscando cada uno y no se presta para confusiones o malentendidos. Claro que las cosas pueden cambiar con el tiempo y una conexión de amistad pasó a ser un romance, pero a buenas y primeras, las cosas están claras.
También, y como se esperaría de cualquier aplicación de este tipo, se han implementado reglas de conducta que sancionan el acoso, los malos tratos y en general, cualquier otro tipo de conducta que violente al resto de usuarios.
Lo que no. Ahora, no todo es
bueno. Yo entiendo que conforme uno va avanzando entre las más de 7 mil personas disponibles en la aplicación, lo normal es que las opciones cerca de uno se vayan agotando. El problema es que llega un punto en que las distancias son de 350-400 km y uno sabe que nunca se van a ver.
También están tan ensañados en vender el servicio de suscripción (que desbloquea funciones como resaltar el perfil o ver a quién le gustamos), que constantemente emerge una venta que nos ofrece suscribirnos.
Tampoco me gustó que las imágenes de la personalidad aparecen al inicio de cada perfil. La idea de este tipo de aplicaciones de aceptar o descartar rápido. ¿Me gustó la foto? Le doy like. ¿No me gustó? Siguiente.
Otro problema que noté es que no importa la decisión que tomemos, los perfiles tardan mucho en cargar.
La aplicación ofrece diferentes niveles pagos que van desde los cuatro hasta los 30 dólares (entre 2.000 y 15.000 colones), para desbloquear funciones premium. Entre ellas están resaltar el perfil, ver a quién le gustamos, filtros más específicos, cambiar el personaje que se asignó con la personalidad y más.
Al menos en mi caso, no le veo sentido pagar esta ni otra suscripción a este tipo de aplicaciones, los beneficios son muy pocos en comparación con la ganancia.
El veredicto. Creo que es una aplicación que tiene mucho potencial y es especial porque está pensada para conectar a un comunidad que por años ha sido ignorada.
Eso sí, aún falta mucho para que esté al nivel de otras aplicaciones, en especial se necesita que más personas se unan para que haya mayor variedad de opciones. Y no, no estoy chimado porque no ligué nada.