Chepito y los milagros

Ya casi comienza la semana santa y con esta es probable que empiecen a brotar milagros por todo lado. lamentablemente, de los hechos inexplicables a los que me refiero, no son para bien, sino todo lo contrario.

Hablo de que, no ha ni empezado la semana Mayor y ya estamos viendo como en distintos supermercados los precios de las latas de sardina y de atún suben mágicamente.

No en todos, claro está, pero es que no debería ser en ningún supermercado que se den este tipo de barbaridades.

Para que tenga un poquito más de contexto de lo que hablo, le hago un breve resumen: el Ministerio de economía, Industria y Comercio (MeIC) hizo un estudio en el que consultaron 300 comercios en 54 cantones del país y la variación de precios de productos parecidos o idénticos, hasta que paran la peluca. Por ejemplo, en el súper Compre Bien, en san Carlos, se encontró una sardina en salsa de tomate de 82 gramos marca Madrigal en ¢920, mientras que una exactamente igual cuesta ¢2.350 en el súper la amistad, en tibás, casi el triple de caro. Como en Costa rica existe el libre comercio, nada de esto es prohibido, o sea, si usted vende un producto, puede cobrar lo que le dé la gana que si alguien se lo quiere comprar, allá él. Hasta ahí todo bien, no tenemos nada en contra del libre comercio, pero sí creo que el país debería considerar algún mecanismo para que en este tipo de escenarios no se pasen “chuleando” al consumidor, sobre todo con productos de la canasta básica. recuerde revisar precios donde vaya, que los coloncitos cuesta mucho ganárselos para regalárselos a un chulo.