Buena intención, pero mal parqueada
¿Qué es?. Hombre usó el espacio de parqueo en una calle para tertuliar
La iniciativa de unas personas que utilizaron el espacio de un parqueo en la calle para sentarse a tertuliar y compartir por algunas horas generó todo un alboroto en redes sociales.
El sábado, David Gómez, quien trabaja dando asesoría sobre movilidad sostenible, llegó con sus amigos y se “parqueó” frente al Cine Magaly, en el centro de Chepe. Desde las 8 a.m. y hasta las 3 de la tarde colocó una alfombra, sillitas, una mesa y plantitas en un espacio para parquear carro.
¿El objetivo? Según contó Gómez a La Teja, era demostrar los diferentes usos que se le pueden dar a los espacios destinados para parquear carros, pero su iniciativa generó toda clase de reacciones, algunos alabando la iniciativa y otros criticando.
Según criterio de la Municipalidad de San José, el uso que le dio Gómez a este sitio no es el correcto, porque en el país las leyes y normas establecen, claramente, el uso que se le da a los espacios para vehículos y personas.
Para conversar. La mente detrás de esta idea, llamada Parklet, explicó el fin de su proyecto, el cual nació hace dos años en barrio Escalante.
“La idea de hacer este parklet se planificó desde hace tres meses, pensando en que se iba a realizar el Transitarte. Armamos un parklet de estancia, en donde la gente pudiera tener acceso a un espacio más allá del comercio”, afirmó.
Gómez defiende su proyecto y resaltó que en varias partes del mundo este tipo de iniciativas provoca opiniones divididas.
“Yo pagué el costo del parqueo, cada hora cuesta 900 colones y usamos ese espacio por siete horas y en total gasté ¢6.300. No estamos usurpando el espacio, se paga con la placa de un carro que no esta ahí, como si estuviéramos dentro del carro, haciendo estancia.
“Tenemos una cuenta en Instagram, llamada parkletscr, y nosotros llevamos todo lo que había ahí”, añadió.
David aseguró que pocas personas se acercaron al espacio para usarlo y respondió a quienes le tiran por la iniciativa.
“Establecimos el parklet con un ancho que permitiera que los carros que pasan por el lugar vieran el espacio, gracias a los conos. Adicional usamos cuatro balizas (señalador) para separar los carriles de circulación y en esta zona los conductores no van a más de 20 kilómetros por hora.
“Sobre quienes dicen que nos estamos adueñando de los espacios públicos, les digo que usé un espacio pagado a través de una aplicación, lo que es perfectamente legal, estoy demostrando que el carro no lo es todo, nadie se quejó”, destacó.
Mal uso y peligroso. Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, confirmó que la idea de Gómez no fue coordinada con la municipali
dad y más allá del objetivo, hay que respetar lo que establecen las normas en cuanto al uso de ciertos espacios.
“La Ley de Parquímetros, la Ley de Tránsito, la Ley de Movilidad Peatonal, la Ley de Movilidad Ciclística, el Código Municipal, el Código Penal, la Ley de Comercio al Aire Libre y el Plan Regulador de la Municipalidad definen cuáles zonas son destinadas a los carros y al tránsito de las personas.
“En síntesis, al pagar un espacio de parqueo, pero no usarlo se está violentando la naturaleza del espacio, porque se creó como una zona para estacionamiento de vehículos. Se podría hacer un análisis más grande y se podría aplicar el Código Penal, si alguna otra persona quisiera hacer uso del espacio y aduce obstrucción de la vía pública”, expresó. Solano dice entender el objetivo de la iniciativa, pero confirmó que no es la manera correcta.
“Se podría hilar muy delgado, analizando si consumieron en el lugar o no, si llevaron comida o no, pero lo cierto es que tal cual como lo hicieron era arriesgado, con este experimento social lograron el objetivo, que era hablar de esto, pero hay que tener claro la obligación de respetar la normativa”, citó.
El director fue más allá y expresó el potencial peligro que podría tener una acción así.
“Un cono no impide que una persona pueda perder el control de su vehículo y haya un accidente. Entonces, si se quieren hacer cosas como estas, se puede recurrir a la municipalidad para hacerlo de forma ordenada, hay casos de éxitos de iniciativas, en donde se toman las calles para otro tipo de actividades, como Amón Cultural o el mismo Transitarte y todo sale bien”, dijo.