Detienen a presuntos contrabandistas
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) logró desmantelar este martes una banda sospechosa de cometer delitos de contrabando agravado y lavado de dinero.
Según datos de las autoridades, la investigación se inició luego de que la Policía de Control Fiscal (PCF) detuvo un camión de carga en Río Claro de Golfito, el cual venía desde Panamá. En el camión, que transportaba electrodomésticos que fueron declarados en la Declaración Única Centroamericana (DUCA), se descubrió una gran cantidad de cigarrillos de contrabando que no habían sido reportados.
Tras realizar una valoración, se determinó que el valor de los cigarrillos decomisados, sumado a los impuestos y aranceles no pagados, ascendía a, aproximadamente, $700.000 (unos 350 millones de colones), lo que representa una significativa pérdida para el fisco costarricense.
La investigación reveló que las supuestas operaciones del grupo se llevaban a cabo en diversas zonas como Cartago, Heredia, Alajuela y Florencia de San Carlos. Al parecer, utilizaban sociedades anónimas como fachada ya que los miembros de la organización realizaban actividades aparentemente legales, como servicios de transporte, comercio de bienes y distribución de parafina, para encubrir las ganancias provenientes del contrabando.
Supuestamente, la organización contactaba con grupos delictivos en Panamá para realizar compras y ventas de mercancía de contrabando. Una vez cerrado el trato, ambos grupos coordinaban el envío de la carga hasta la frontera con Costa Rica, donde contaban con la ayuda de un funcionario de la Dirección General de Aduanas para facilitar su ingreso al país.
Una vez aquí, la mercancía era almacenada en bodegas seguras y luego distribuida.