Lluvia y suerte fueron clave para hallar cuerpo
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) dio a conocer que la lluvia que cayó la tarde de este viernes en la zona del Zurquí fue un elemento clave para que pudieran encontrar el cuerpo de Kimberly Araya.
Los que son creyentes dirán que fue obra de Dios, otros podrán pensar que fue un golpe de suerte, pero lo que está claro para Randall Zúñiga, director del OIJ, es que la lluvia que cayó durante una segunda búsqueda que realizaban en uno de los barrancos les permitió dar con el paradero de la joven madre.
“De hecho aquí jugó un poco la fortuna, porque en la primera búsqueda, que se hizo al mediodía, vimos como unas huellas de llantas y un zacate majado, pero más allá de eso ningún elemento de importancia, pero cuando ya llegó el can especializado en búsqueda de restos humanos y empezó a llover poquito es que se empieza a percibir un olor bastante fuerte; es en ese momento cuando el perro nuestro ya da positivo, indicando que estábamos ante la presencia de un cuerpo”, dijo Zúñiga.
Otro factor que también se le podría atribuir a la suerte es el hecho de que el cuerpo de Araya fue encontrado dentro de un barranco a unos 20 de profundidad; sin embargo, este podría haber caído más abajo, pues el director del OIJ dijo que ese guindo tiene una profundidad de más de 1.400 metros.
“Lo que procedía era hacer el levantamiento del cuerpo”, dijo Zúñiga.
Las autoridades confirmaron que se trataba del cuerpo de Kimberly por la ropa que vestía, ya que andaba un pantalón gris que en vez de zipper tenía broches y una blusa verde.
“El caso fue manejado muy herméticamente, no queríamos dar ningún error o paso en falso y ya el día de hoy podemos decir que en base a lo que revisamos, el cuerpo, las vestimentas y demás, efectivamente, a nivel policial ya tenemos el cuerpo de Kimberly”.