8 RECOMENDACIONES DE ORO
Cuide el corazón de sus hijos.
Nunca debe llenarlos de resentimiento contra el padre ausente y evite hablar mal de él delante de ellos. Sea consciente de que, aunque esté separada, una parte de los dos padres permanecerá unida a través de la vida de los hijos; todo lo que sienta de forma negativa hacia su expareja, también lo recibirán ellos, indirectamente.
Acompañe a sus hijos en el proceso de duelo.
Durante la separación, pueden llegar a culparse de la decisión de sus padres.
No utilice a los niños para dañar a su excónyuge, comunicar mensajes o tratar de recuperarlo.
Resultan heridos si son usados como instrumentos en las pugnas de poder entre los esposos.
No niegue el derecho a sus hijos de ver a su expareja.
No se deje llevar por ira, hostilidad, sentimiento de culpa o deseos de venganza. Los hijos necesitan tanto una madre como un padre.
No trate de ser madre y padre a la vez.
Solo puede ser una gran madre o un gran padre; eso es suficiente para que sus hijos tengan éxito y superen el dolor del divorcio.
No obligue a sus hijos a desempeñar el papel del esposo o esposa ausente.
Ellos solo son niños, no sus confidentes ni un amigo con quien hablar y llorar.
Tome el tiempo necesario para superar el dolor de la separación.
Cuando la aceptación venga y se recupere la esperanza, es hora de descubrir las habilidades ocultas, la capacidad para volver a soñar y la destreza para reconstruir un nuevo proyecto de vida. Sus hijos la necesitan como una persona capaz de ver la vida con ilusión y esperanza.
Tenga un grupo de apoyo.
Amigos que le ayuden, le aconsejen, le escuchen y le acompañen en el proceso.