Feng shui en la cocina
Haga de ella un altar a la salud, la familia y el planeta.
En la cocina habita el dios del hogar, según los asiáticos. Se relaciona directamente con la salud y la prosperidad de los habitantes de la casa y es el lugar donde recobramos nuestra fuerza y energía, de ahí la importancia de compartirla con la gente que se ama.
Indiferentemente de la orientación o trigrama que tenga la estancia, arreglos con sentido común le permitirán activar en ella el Feng Shui, ciencia milenaria para capturar y crear buena energía y vivir en equilibrio con el entorno. Le brindo algunos consejos claves.
EL FENG SHUI PERMITE POTENCIAR LA BUENA ENERGÍA EN LA COCINA Y EL CALOR DEL HOGAR.
1 Coloque un tazón hermoso con fruta fresca para comer. Alimentos como melocotón, piña, naranja, ciruela y maní simbolizan longevidad, salud, prosperidad, abundancia y crecimiento. También puede colocar imágenes de frutas. 2 Tome en cuenta la ubicación.
Los mejores lugares son al sureste y el este, que significan prosperidad y salud. Si se encuentra en esos puntos, utilice colores como verdes, azules o negros en la decoración. Si su cocina está al noroeste (viajes, benefactores, nuevos clientes) utilice decoración metálica, blanca y redondeada e introduzca el elemento tierra. Eso le incrementará la energía al patriarca de la casa. 3 La presencia de plantas y luz
es importante. Atraen la buena
energía.
4 agua)El fregaderodebe de estar (elementotan lejos del como sea posible de la estufa (elemento del fuego). Si están a la par, es necesario conciliar ambos elementos con una planta sembrada, de hojas redondeadas y sin espinas. 5 No tenga cuchillos con el filo
en exhibición. Crean cha shar, un tipo de energía punzante que es mejor evitar. 6 Evite exponer cebollas y ajo en
lugares visibles. Se considera que esos alimentos están en un estado de decaimiento sutil. 7 Se recomienda pintarla con tonos basados en la tierra.
Los ocres, amarillos y terrosos son colores cálidos que estimulan el placer de cocinar y evitan la frialdad, que causa un efecto contrario.