PILOTO INTERNACIONAL
Su amor por la velocidad la heredó de su padre
La vida de María Villota Comba
Su vida se centra en el mundo del motor desde pequeña por la influencia de su padre, el expiloto de Fórmula 1 Emilio de Villota. Desde entonces su vida ha girado alrededor de los motores al punto de convertirse en responsable de la Escuela de Pilotos de su padre, además de ser representante y embajadora del Día de la Mujer de la Comunidad de Madrid y embajadora contra la Violencia de Género. También ha sido galardonada con el Premio Honorífico de la Universidad Europea de Madrid.
Empezó a los 16 años, ganando su primera carrera en karting y fue ascendiendo en experiencia y credibilidad hasta convertirse en piloto de pruebas de la escudería Marussia de cara a 2012. Ilusionada y satisfecha por su llegada a la Fórmula 1, la madrileña viajó a los Grandes Premios junto a la formación de Banbury con la intención de “trabajar codo con codo” con el equipo.
No obstante, el que debería haber sido uno de sus mejores días en su carrera deportiva dio un giro inesperado. El 3 de julio de 2012 De Villota se subió al MR01 para realizar unos test en el Aeródromo de Duxford, en Gran Bretaña. En los primeros compases del inicio de la jornada, la piloto española se estrelló contra la parte trasera de uno de los camiones de la escudería por causas todavía no esclarecidas. El monoplaza circulaba muy lento después de la primera vuelta de instalación, cuando aceleró sin motivo aparente y fue a golpear la rampa elevadora de un camión, situada a media altura, justo por encima del frontal del coche y coincidente con el casco de la piloto.
Tras el choque, la madrileña perdió el ojo derecho como consecuencia del impacto sufrido. Diecisiete días después del desafortunado accidente, María dejó Gran Bretaña y regresó a España para continuar su recuperación en Madrid. María de Villota fue la primera mujer en competir en el Mundial de Turismos (WTCC), en la Superleague Fórmula y en conseguir la Pole Position en el campeonato Ferrari Challenge en 2006. Además, ha participado en la Fórmula 3000, en las 24 horas de Daytona en 2005 y en el Campeonato alemán de Turismos ADAC Procar, entre otros.
En 2008 realizó un test con el Audi DTM y otro para la Superleague Fórmula, donde participó como piloto oficial hasta 2011. En 2011 realizó un test en Paul Ricard con el equipo Lotus —entonces Lotus Renault—, donde completó 300 kilómetros al volante del R29. Siempre con una sonrisa en su rostro, De Villota trabaja actualmente con la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, que ayuda a enfermos neuromusculares mitocondriales.