EL CARRO EN EL PRESUPUESTO FAMILIAR
El uso de un vehículo para desplazarse de un punto a otro en nuestra ciudad se ha vuelto una necesidad más que un lujo. La deficiente organización del sistema de transporte público y los olvidados planes de su reordenamiento convierten esta maraña en obsoleta. La industria vendió casi 50 mil carros nuevos el año anterior, y esto se entiende precisamente por esa necesidad de una solución eficiente para desplazarse de un lugar a otro. Esta tendencia de preferir autos nuevos se puede explicar por las mejores condiciones para adquirirlos y los beneficios asociados, los cuales se han consolidado durante los últimos cinco años. El acompañamiento financiero, con tasas preferenciales y condiciones más blandas con respecto a un vehículo de segunda, ayuda a muchos consumidores a inclinarse por realizar la compra de uno nuevo. El presupuesto familiar ahora contempla un porcentaje fijo para asumir el costo de la cuota o de mantenimiento, situación que ha impulsado las ventas de autos nuevos al estar este monto ya predestinado. Es preferible asumir una cuota, que un presupuesto para imprevistos, aunado a la confiabilidad que un auto nuevo ofrece. Asimismo, la mayor rigidez de normas restringe, en la medida de lo posible, el ingreso de vehículos de segunda declarados como pérdida total en Estados Unidos. En este escenario y complementado por un clima económico estable, es previsible que este año las ventas de autos nuevos se acerquen otra vez a las 50 mil unidades, y colateralmente una mejora en la calidad y seguridad del parque vehicular del país.
DANIEL CHACÓN / Editor
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