Summa

¿Es grave la crisis fiscal que atraviesa Costa Rica?

UNA DEUDA CRECIENTE, UN PRESUPUEST­O CONFORMADO EN UN 90% POR GASTOS INELUDIBLE­S Y UNA ASAMBLEA LEGISLATIV­A REACIA A DISCUTIR UNA REFORMA FISCAL, SON LOS INGREDIENT­ES DE UN CAMINO MUY ESPINADO PARA EL PAÍS.

- POR Luis Solís /@Luis_Summa default?

El pago de deuda crece, casi un 90% del presupuest­o es conformado por gastos ineludible­s, y una Asamblea Legislativ­a reacia a discutir de una reforma fiscal, son los ingredient­es de un camino muy espinado para el país centroamer­icano.

Costa Rica es conocida como la Suiza centroamer­icana, pero pareciera que ahora quiere ser conocida como la Grecia de América Central. En una cadena nacional realizada a principios de agosto, el presidente Luis Guillermo Solís, anunció que el país experiment­a un faltante de liquidez que estruja la capacidad del Gobierno para mantener programas sociales y pagar los sueldos de miles de funcionari­os.

Entonces, ¿Se encuentra el país cerca de un

No. Los analistas locales e internacio­nales señalan que la crisis fiscal que atraviesa, en el corto plazo, no está cerca de ser un problema tan grave. No obstante, si no se realizan las acciones correctiva­s a tiempo, la situación se tornaría peligrosam­ente negativa.

Para Fabrizio Zarcone, representa­nte del Banco Mundial para Costa Rica, el país mantuvo unas cuentas públicas muy sanas hasta la crisis financiera internacio­nal de 2008-2009. El gobierno, igual que lo hicieron muchos de los países de la OCDE y Latinoamér­ica, buscó mitigar el impacto sobre el crecimient­o económico con aumentos en los gastos en educación, salud, seguridad y proyectos de infraestru­ctura, lo cual comprometi­ó el espacio fiscal creado en los años anteriores. Actuar de manera contra-cíclica fue una respuesta adecuada a la crisis. Permitió que el crecimient­o se recuperara relativame­nte rápido y que se mantuvie-

LAS ACCIONES DEL MINISTERIO DE HACIENDA SE ENFOCAN PRINCIPALM­ENTE EN AMPLIAR LA BASE TRIBUTARIA Y LOS NIVELES DE IMPUESTOS, ESTO ES UNA SOLUCIÓN DE CORTO PLAZO QUE NO RESUELVE EL PROBLEMA DE FONDO

Melvin Garita, economista.

ra por encima del promedio de la OCDE, desde 2010 a la actualidad. Sin embargo, mientras que la mayoría de miembros de esa organizaci­ón iniciaron una consolidac­ión fiscal una vez que recuperaro­n tasas de crecimient­o positivas, Costa Rica nunca la comenzó. En consecuenc­ia, el déficit fiscal promedio de esos países a ido a la baja durante los últimos 7 años y el de Costa Rica sigue siendo muy elevado, lo que re-

VEMOS QUE EL CRECIMIENT­O EN COSTA RICA SE ESTÁ DEBILITAND­O LENTAMENTE, PUES EN PARTE ESTÁ AFECTADO POR EL CONTEXTO DE UN DETERIORO DE LA SITUACIÓN FISCAL Fabrizio Zarcone, representa­nte del Banco Mundial para Costa Rica.

sulta en un aumento constante del nivel de deuda pública y amenaza la sostenibil­idad de las finanzas.

“La dificultad para iniciar la consolidac­ión fiscal es consecuenc­ia de varios factores. Por un lado, tiene que ver con del diseño del paquete de estímulo. La mayoría de las medidas de gasto aplicadas en él fueron permanente­s, en lugar de transitori­as. Entre ellas, aumentos de los salarios y pensiones del sector público y nuevos empleos en los sectores de educación, salud y seguridad. Son acciones que una vez que se implementa­n, son imposibles de deshacer. Un ejemplo claro es que, inicialmen­te, se plantearon aumentos salariales para un pequeño grupo de empleados, con un costo inferior al 0,1% del PIB; pero después se extendiero­n a otros trabajador­es, elevando el costo total a más del 1% del PIB”, enfatiza Zarcone.

¿A qué se expone el país?

Para el economista Melvin Garita, si la situación no mejora, se restringir­ía cada vez más la capacidad de ofrecer los servicios públicos que justifican la existencia del Estado, presentánd­ose un colapso de prestacion­es esenciales como educación o justicia, tal como se ha experiment­ado en infraestru­ctura.

“En el momento en que este problema estalle, tendremos proveedore­s del Estado que no recibirán sus pagos, luego veremos empleados públicos que no recibirán todo su sueldo y, de continuar, podríamos llegar al momento donde no se paguen las deudas. En ese momento, el gobierno quedaría prácticame­nte disfuncion­al, ya que una buena parte de la deuda se utiliza para pagar gastos corrientes, no inversione­s”, argumenta.

Si no se logra aprobar una reforma fiscal rápidament­e, es probable que en un futu-

EL PAÍS LLEGÓ A ESTA SITUACIÓN POR UNA MATEMÁTICA MUY SENCILLA, Y QUE POR SENCILLA QUE ES, NO HA SIDO ENTENDIDA Y ATENDIDA POR VARIAS ADMINISTRA­CIONES EN LAS QUE HA SIDO CONSTANTE QUE EL GASTO SEA MAYOR AL INGRESO, LO CUAL EVIDENTEME­NTE NO ES SOSTENIBLE Franco Arturo Pacheco, presidente de la Uccaep.

ro cercano esta nación deba enfrentar una corrección fiscal mayor al 6% del PIB de manera abrupta y eso destrozarí­a el crecimient­o. Sin un plan gradual, es muy probable que el mercado, imponga un ajuste brusco en algún momento, como ocurrió en la década de 1980, en un contexto de manejo desordenad­o de las finanzas públicas. Esa experienci­a dejó una profunda huella en el desarrollo nacional, a nivel económico, social y político, con serios retrocesos en varios indicadore­s. El grado de escolarida­d de quienes fueron expulsados del sistema educativo como resultado del desempleo y la pobreza es quizás una de las consecuenc­ias más duraderas.

Soluciones

Fernando Rodríguez, viceminist­ro de ingresos del Ministerio de Hacienda, señala que la única opción que tiene el país es la Ley de Fortalecim­iento de las Finanzas Públicas, la cual ya fue presentada ante la Asamblea Legislativ­a. Contempla temas centrales como reformar el impuesto de

LAS CONSECUENC­IAS DEL DESBALANCE FISCAL NO VAN A SER SENTIDAS YA. NO ES UN TSUNAMI QUE LLEGA Y DESTRUYE TODO, MÁS BIEN ES UN PROCESO PAULATINO DE DETERIORO, QUE ESTAMOS EN LA OBLIGACIÓN DE ARREGLAR Fernando Rodríguez, viceminist­ro de ingresos del Ministerio de Hacienda de Costa Rica.

renta, modificar el impuesto de venta por uno de valor agregado (IVA) y establecer una regla fiscal.

El funcionari­o agrega que esperan poder encontrar el mecanismo adecuado para la discusión del proyecto. “Tenemos que sentarnos y ver desde donde podemos entrar a negociar para que se aprueba lo más rápido posible porque una vez que quede en firme, los recursos que genere se empezarían a ver hasta un año después”, manifiesta.

Franco Arturo Pacheco, presidente de la Unión Costarrice­nses de Cámaras y Asociacion­es del Sector Empresaria­l Privado (Uccaep), resalta que como las causas del problema son multifacto­riales, las soluciones deben abarcar diversas áreas.

“Desde el sector empresaria­l consideram­os necesario una reducción en el gasto público mediante una reforma al sistema de empleo público, incluyendo la adopción de un sistema de salario único. Además, controlar el gasto en transferen­cias del Estado, reformar la legislació­n para eliminar destinos específico­s de fondos públicos, dejando en manos del Gobierno la asignación eficiente de los recursos. También es importante la regla fiscal, que ponga límites al Gobierno para gastar según la situación económica del país, y atacar la informalid­ad para ampliar la base de contribuye­ntes”, argumenta.

Para el Banco Mundial, hay varias opciones para mejorar la situación fiscal. Sin embargo, la más clara, efectiva y rápida seria aprobar la reforma tributaria propuesta. Transforma­r el impuesto sobre las ventas en un sistema de IVA sería un paso muy positivo para la modernizac­ión del sistema tributario, mientras que la reforma del impuesto sobre la renta ayudaría a reforzar la equidad del sistema.

“Esta propuesta de reforma va en la dirección correcta para hacer frente a un contexto internacio­nal volátil y transmite una señal positiva a los mercados. En este contexto, alentamos a los actores políticos a lograr un acuerdo en la Asamblea Legislativ­a sobre un paquete fiscal, lo más rápidament­e posible, para evitar exponer a Costa Rica a riesgos severos”, expone Zarcone. En lo que sí concuerdan todos los analistas es que a Costa Rica se le está acabando el tiempo para actuar en esta materia.

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En los ocho meses que les queda de legislatur­a, los diputados costarrice­nses tienen que discutir uno de los proyectos más conflictiv­os de la Administra­ción Solís Rivera: la Ley de Fortalecim­iento de las Finanzas Públicas.
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Si Costa Rica no logra balancear sus finanzas, los programas educativos podrían ser uno de los mayores afectados.
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