Cuando la genialidad se vuelve una compañía
EL FENÓMENO DE LOS EMPRENDIMIENTOS TECNOLÓGICOS EN PANAMÁ, AUNQUE INCIPIENTE, ES PROMISORIO. PIONEROS Y VISIONARIOS, REPLANTEAN LOS PARADIGMAS DE DIVERSOS SECTORES Y SERVICIOS.
El fenómeno de los emprendimientos tecnológicos en Panamá, aunque incipiente, es promisorio.
PANAMÁ ES TODAVÍA UNA COMUNIDAD MUY JOVEN EN TEMAS DE EMPRENDIMIENTO. YA HAY INICIATIVAS, LO QUE SE NECESITA ES ARTICULARLAS .
ROBERTO CEDEÑO, CEO Y COFUNDADOR DE DELIVERY ZONE
Al periodista canadiense Malcom Gladwell, autor del libro Lo que vio el perro y otras aventuras, se le atribuye una frase que condensa la esencia de innovar: “Si tenemos que pedirle a todo el mundo que se salga de la caja, tal vez sea la caja la que deba ser reparada”.
Esa es la labor de los emprendedores, palabra con una raíz etimológica ligada al término francés entrepreneur, que en el siglo XVI sirvió como adjetivo para referirse a aquellos viajeros que se aventuraban al Nuevo Mundo y eran admirados por su valentía de cara a la incertidumbre.
Estos creadores de productos y servicios son en esencia disidentes de los modelos tradicionales de negocios, precoces para asumir retos y arriesgados para hacer posible lo improbable. Una nueva generación de ellos está emergiendo en Panamá, de la mano de las tendencias tecnológicas. Presentamos cuatro casos ilustrativos, que
reclaman porciones de mercado en distintos sectores con soluciones tan simples de contar, que suena inverosímil que nadie las haya concebido antes.
El Netflix de las Pymes
Delivery Zone, hub de soluciones logísticas para pequeños y medianos negocios, inició siendo un servicio que conectaba mensajeros independientes con restaurantes. “Pasamos de ser un Uber de mensajería al Netflix para Pymes”, explica Nelson Cedeño, CEO y cofundador de la compañía. La plataforma, que fue seleccionada en 2016 como una de las diez empresas más innovadoras de Panamá, ofrece a sus clientes un ecosistema de soluciones que van desde controlar su flota de vehículos vía GPS hasta optimizar el inventario y generar órdenes de compra desde cualquier sitio. “Queremos que sientan que es como ponerse una chaqueta o interactuar con su celular. Así de sencillo es usar nuestro portafolio”, explica Cedeño.
Un banco taylormade
Si de “arreglar la caja” se trata, Nequi, una de las primeras fintech de Panamá, es todo un ejemplo. Creada en las entrañas de la banca, esta es una plataforma financiera que facilita el uso cotidiano del dinero desde el celular y, paradójicamente, funciona sin anclarse en infraestructuras bancarias y sin generar cobros al usuario ni tener comisiones ocultas.
De hecho, aunque fue respaldada por una entidad bancaria, cuestiona varios postulados intrínsecos al sector. “Nos dimos cuenta de que había que pensar los productos y servicios alrededor del cliente y no al contrario, como se había hecho siempre. Tratamos de acabar con todos los paradigmas que generan críticas a la cate- goría”, asegura Raúl Romero, director de Nequi Panamá.
El quid de este aplicativo es que responde a la necesidad que cada quien tiene de manejar el dinero a su propio ritmo. Nequi se adapta a los hábitos del usuario, habla en un lenguaje más digerible, le entiende y facilita la planeación y administración financiera. Es tener un banco hecho a la medida en el celular.
Trabajar en la calle tan fácil como en la oficina
Algo muy similar ocurre con MapTasking, aplicación que le facilita a las compañías la coordinación de tareas geolocalizadas con su personal en campo. Desde la asignación hasta el seguimiento, la plataforma lleva la gestión del trademarketing a otro nivel de eficiencia y organización. En palabras de
CREEMOS EN UN CAMBIO EN LA SOCIEDAD, EN DAR MEJORES ALTERNATIVAS A CADA UNA DE LAS PERSONAS Y FACILITARLES LA VIDA .
RAÚL ROMERO, DIRECTOR DE NEQUI
LAS STARTUPS TIENEN QUE SER MUY FLEXIBLES. CONSTANTEMENTE ESTÁN CAMBIANDO PORQUE HAY QUE IR EN LA DELANTERA Y HACER LAS COSAS EN EL MOMENTO . ALEJANDRA LIZARAZU, COO Y COFUNDADORA DE TUTOREZ.
Vittorio Calcagno, uno de sus fundadores y actual CEO, “busca facilitar la vida de la persona que está trabajando en la calle, regular el desperdicio de tiempo, recursos y materiales. Todo esto genera un impacto negativo para los negocios”. Y lo ha logrado. Entre sus clientes se encuentra la fábrica de productos alimenticios más grande de Panamá.
La implementación de esta tecnología ha sido tan novedosa que le valió a la compañía el primer lugar de la categoría “Mejor Startup” en la III edición de la competencia mundial Seed Stars Summit, celebrada en Suiza, en el año 2015.
Más allá del dinero está el impacto
Por último, está Tutorez, startup que evoca las teorías de Ken Robinson sobre transformar los sistemas educativos o la revolución que llevó a cabo hace unos años la Khan Academy.
Esta compañía, fundada por los jóvenes Alejandro Carbonell y Alejandra Lizarazu, le apuesta a la personalización de la educación, permitiéndole a colegiales y universitarios acceder a una red de expertos para reforzar su aprendizaje. “Los tutores son necesarios porque todos tenemos diferentes tipos de inteligencias, sin embargo, el sistema educativo está diseñado para un solo estándar. Eso va generando brechas y vacíos”, explica Carbonell. Matemáticas, física, química e inglés son las principales materias solicitadas por los estudiantes o sus padres. Las sesiones son atendidas por tutores que han sido previamente seleccionados y evaluados por la plataforma, asegurando una metodología de altísima calidad. Con este sencillo modelo de educación on-demand, Tutorez se ha ganado un importante terreno en el ecosistema de innovación local y, además, está contribuyendo a la consolidación de un importante pilar social.
Panamá después del Canal y la banca
El pasado mes de julio, se presentó en Panamá el Global Entrepreneurship Monitor 2016, estudio que revela las costuras del mundo del emprendimiento a nivel mundial. Los resultados indican que aún hay mucho por hacer en esta materia en el país, sin embargo, jóvenes como estos, que no pasan de los treinta años, están demostrando que hay otras oportunidades más allá de las que tradicionalmente han sido pilares de la economía nacional. Ya hay quienes se atreven a decir que si Panamá ha sido un hub regional para diversas industrias, no resulta osado pensar que también lo será para los negocios del futuro. Decía Leo Burnett, una de las mentes más lúcidas que ha tenido la historia de la publicidad, que el secreto de las personas creativas es su inmensa curiosidad sobre todos los aspectos de la vida. La necesidad que tienen algunos de conocer y entender todo lo que existe, es la clave para concebir en su cabeza todo aquello que no. Queda claro que en Panamá hay varios jóvenes así, que marcan la era de las start-ups en su suelo. Solo es cuestión de tiempo para que trasciendan más allá de sus fronteras.
LO MÁS DIFÍCIL DE EMPRENDER ES CÓMO VE EL CLIENTE NUESTRO APORTE. EL PRINCIPAL RETO ES HA SIDO ENTENDER SUS NECESIDADES PARA GENERARLES VALOR
VITTORIO CALCAGNO, CEO Y COFUNDADOR DE MAPTASKING