INTUICIÓN: SALIR DE LA MENTE PARA VIAJAR HACIA EL ALMA
Todos la tenemos, pero pocos la desarrollamos. De hecho, en muchas ocasiones está rodeada por el manto de lo esotérico y connotaciones místicas o sobrenaturales. Nuestra necesidad de certeza nos aleja de nuestra voz interior y con la absurda necesidad de evidencia científica, la intuición se va quedando dormida.
Algunos califican la intuición como un “poder” del ser humano, un sexto sentido interno que no se relaciona directamente con la realidad externa, sino que solo lo hace con la interna, con nuestro “yo” más profundo. Es etérea, sublime, y hay quienes aseguran que es una señal del alma. Se trata de un proceso mental que consiste en la unión de todo ese conocimiento que se encuentra en un estrato profundo de tu conciencia y es por eso que muchas veces lo asociamos con lo mágico.
A menudo razonamos algo… lo encontramos lógico… pero una vocecita por allá adentro nos dice: “eso está bien, pero no te vayas por ahí”. Es algo instantáneo, ausente de razón, se presenta de repente y dura apenas unos segundos. La intuición es esa voz que nos advierte que no es suficiente la evidencia y nos invita a buscar más información.
Brené Brown, académica, investigadora y autora estadounidense, explica en su libro The gifts of imperfection que la intuición “es nuestra habilidad de mantener un es- pacio para la incertidumbre y nuestra disposición para confiar en las muchas maneras en las que hemos desarrollado sabiduría y entendimiento, lo que incluye el instinto, experiencia, fe y razón”.
¿Se puede aprender a ser una persona intuitiva? ¡Por supuesto que sí! Tuve la oportunidad, en India, de participar en una experiencia con niños que tomaron un curso dirigido por el famoso gurú Sri Sri Ravi Shankar, en el cual les enseñan a intuir y a utilizar, a favor del conocimiento, todas las posibilidades que posee el ser humano, por supuesto, más allá de los cinco sentidos.
Fui testigo de cómo, aplicando la intuición, esos niños reconocían dibujos, colores, títulos de libros y hasta números, con sus ojos cubiertos.
Según el psicólogo alemán Gerd Gigerenzer, autor del libro “Decisiones instintivas: la inteligencia del inconsciente”, esas corazonadas que solemos tener sobre algo o alguien no son carentes de lógica, como muchos creen, ya que son las respuestas de nuestra inteligencia inconsciente, la cual permite a los individuos adaptarse a las más diferentes e imprevisibles situaciones que pueden ocurrir en la vida. En nuestra necesidad de certeza, tratamos de buscar respuestas únicamente en la razón, cuando la suma de todo nuestro conocimiento y sabiduría, en su concepto más profundo, se resume en la intuición. Es por ello que mi invitación es a escucharla como una fuente de información que debemos considerar en nuestro día a día.
¡LA INTUICIÓN ES UNA HERRAMIENTA IMPORTANTE A LA HORA DE TRANSITAR, CON ÉXITO, EL CAMINO
DE LA VIDA!