Una banca sólida, pero con retos particulares
EL SISTEMA FINANCIERO CENTROAMERICANO HA VIVIDO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS UN PROCESO DE CONSOLIDACIÓN, LO QUE HA LLEVADO A LA BANCA A UN NIVEL MÁS CONCENTRADO.
Las últimas calificaciones ponen al sistema bancario de América Central sobre bases sólidas, gracias a su nivel de capitalización de 15,8%, mayor en cinco puntos porcentuales al parámetro internacional recomendado por Basilea. Sin embargo, los bancos deben afrontar entornos particulares en cada territorio. Salvo Panamá, la mayoría de países de la región tienen en promedio alrededor de 15 bancos en el sistema, situación que les permite tener una mayor participación de mercado y mejorar los márgenes. “Hay algunas excepciones. Tal es el caso de Costa Rica, con una banca estatal que representa cerca de las dos terceras partes del sistema, y la banca extranjera en El Salvador, la cual concentra casi la totalidad del sistema”, asegura la economista Patricia Johanning.
Según la profesional, los últimos cuatro años han sido positivos para el crecimiento del crédito y la mejora en los indicadores de desempeño bancario, “no obstante, a partir del 2017 se aprecian ciertos cambios en la tendencia, particularmente en la calidad de los activos, al observarse cierto deterioro en la calidad de las carteras de crédito”, añade.
Desafíos
A nivel local, las entidades deberán estar atentos al desempeño de cada una de sus economías, que en la mayoría de los casos auguran una leve mejora en comparación con 2017.
En el entorno internacional, cobra relevancia el conjunto de políticas que implemente el gobierno de Estados Unidos, en especial las de la Reserva Federal,
así como las del ámbito fiscal, comercial y migratorio, entre otras, ya que afectan los flujos de capital hacia la región y, por lo tanto, los costos de fondeo y el crédito.
Guillermo Díaz, vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Rafael Landívar, agrega que, a corto plazo, el reto es aumentar el crecimiento del crédito, mientras que a mediano y largo plazo, es elevar el porcentaje de población que utiliza los servicios bancarios. A nivel de naciones, considera que el desafío de Costa Rica es revertir la baja en la rentabilidad; el de Panamá, reducir la mora y el de Guatemala y El Salvador, estimular la demanda de préstamos. Además, el sector deberá enfrentar la innovación tecnológica, la cual demanda fuerte inversión y avances rápidos.