Delfines: Los herederos empresariales
UN INADECUADO PROCESO DE SUCESIÓN PUEDE PONER EN RIESGO A LA COMPAÑÍA, ASÍ COMO SUS RESPONSABILIDADES COMERCIALES Y SOCIALES.
EL MOMENTO IDEAL PARA LA TRANSICIÓN ES CUANDO HAY UN FUNDADOR PREPARADO PARA RETIRARSE Y UN SUCESOR PREPARADO PARA SUSTITUILO MARÍA EUGENIA DE COLLIER, DIRECTORA DEL CENTRO DE GOBIERNO CORPORATIVO DE
DELOITTE GUATEMALA.
La sucesión es un proceso natural de continuidad que todas las empresas familiares, sin excepción, deberán enfrentar, ya sea tarde o temprano, de forma voluntaria o involuntaria. Elegir al indicado para “recibir la estafeta” no es una tarea sencilla, debe tener el perfil ideal para garantizar la continuidad del liderazgo y la misión empresarial. “El nuevo CEO debe entender las raíces y orígenes de los pilares de la compañía para poder darle un seguimiento coherente y alineado”, opina Kristhal Galdámez, gerente de cuenta clave en ManpowerGroup. Desarrollar y preparar al sucesor es uno de los retos más importantes de las organizaciones y es un proceso de varios años. Abarca una parte intelectual y otra emocional, señala María Eugenia de Collier, directora del Centro de Gobierno Corporativo de Deloitte Guatemala.
“Una empresa familiar puede ser preservada solo si hay sucesores competentes y motivados, accionistas cooperativos, un equipo ejecutivo efectivo y un Consejo de Administración que incluya miembros independientes. Los hijos de los fundadores –la segunda generación– tendrán un mayor deseo de dirigir la empresa algún día si son expuestos de forma temprana a sus recompensas y satisfacciones”, agrega de Collier.
Una buena transición
El éxito de una buena transición no se debe al CEO ni al sucesor, sino que a todos los gerentes o stakeholders clave apoyen en la formación y alineación para el cambio, puntualiza Galdámez.
Además, es importante desarrollar un Plan de Sucesión que defina los pasos a seguir y anticipe situaciones que cada familia enfrentará de forma personalizada. “El enfoque exclusivo en las operaciones diarias, la preocupación por el corto plazo o la ignorancia del proceso de sucesión, pueden debilitar el futuro de la empresa en el mediano o largo plazo, por lo que es primordial considerar el tema como una prioridad estratégica”, destaca la representante de Deloitte.
Situación regional
Muchas de las empresas familiares de América Central avanzan hacia gobiernos corporativos, por ello, nuestra selección de delfines empresariales corresponde a destacados miembros de los clanes que están haciendo méritos, ya ocupan cargos relevantes dentro de las organizaciones y se vislumbra como posibles sucesores en el mando, aunque en este tema siempre pueden haber cambios o sorpresas.