Elementos para la gestión eficaz de las emociones negativas
Reconocer todas las emociones como normales. A menudo, escuchamos o pronunciamos frases de aliento cuando existe un grave problema: "anímate, no pienses en ello, olvídate, tienes que ser positivo…". Son expresiones que se dicen con la mejor intención, pero que no sirven de nada. Negar los sentimientos es perjudicial para la salud mental y para la física. Lo indicado es aceptar que estamos cabreados, tristes, frustrados o celosos de las personas a las que les va mejor que a nosotros. El primer paso para gestionar las emociones negativas es reconocerlas, con el fin de poder así procesarlas y buscar soluciones. Y, por supuesto, si apetece llorar, se llora.