El caso de República Dominicana
Abrió fronteras desde el 1 de julio. Miguelina Ruíz, representante de República Dominicana para Centroamérica, comenta que su país “ofrecerá un Plan de Asistencia Gratuito al turista que se hospede en hoteles debidamente inscritos. Si llegan a presentar síntomas de COVID-19, se le cubrirá los costos de la prueba, extensión en la estadía y penalidad por cambio de vuelos, entre otros”.
Además, con el fin de facilitar la visitación turística, para entrar o salir de cualquiera de los aeropuertos internacionales de ese país no es requisito la prueba negativa PCR.
Aborde sin dudas
Aspectos como lo hermética que es una cabina de avión, el uso de aire acondicionado y la poca posibilidad de mantener el distanciamiento social dentro de un vuelo comercial, han hecho que los viajeros aún se cuestionen si es buen momento para viajar.
Jhonny González Portilla, especialista en Medicina Aeroespacial, indica que el riesgo de contagio en una aeronave dependerá mucho de si esta se encuentra en tierra o no, así como del tipo de aeronave y los controles con sus pasajeros y tripulación.
“Con el cierre de puertas, el avión tendrá que estar con el aire acondicionado activado e idealmente con filtros de partículas de alta eficiencia (HEPA) en funcionamiento. Aunado a esto, durante escalas o al inicio del viaje, la aerolínea deberá aplicar los protocolos de limpieza, desinfección y desinsectación ya claramente conocidos y establecidos en sus procedimientos habituales”, indica González.
El médico costarricense es enfático en recalcar que cada pasajero tiene la responsabilidad y obligación de brindar información veraz sobre su estado de salud o contacto previo con personas positivas por COVID-19, así como cumplir con las disposiciones que el país de origen y destino imponen.