CONSTRUCCIONES ESTRATÉGICAS AL PRECIO JUSTO
Las casas de Novogar ofrecen cualidades únicas: están en condominios privados modernos que cumplen con los más altos estándares de comodidad y seguridad, impulsan la conciencia ambiental y se ubican en puntos estratégicos, en las cercanías de centros educativos de salud, centros comerciales y fuentes de trabajo. Esto hace que su propuesta habitacional no tenga igual.
Se trata de una desarrolladora inmobiliaria costarricense con nueve años en el mercado. Desde sus inicios, ha ido adaptando su propuesta a las
necesidades que expresan sus clientes, todo con un mismo objetivo: poner a disposición viviendas de la mejor calidad, a un precio justo.
Ha ejecutado 14 proyectos, 9 de los cuales están activos, incluyendo 2 en preventa. Todos se localizan en ubicaciones idóneas, como ciudades de Heredia, Moravia, Tres Ríos, Lindora y Curridabat, de forma que permiten a sus residentes efectuar diferentes actividades cotidianas de la forma más ágil.
Sus hogares son además idóneos para todo tipo de convivencia: personas solteras, parejas recién casadas, familias ya con niños, parejas que decidieron solo tener mascotas e incluso personas cuyos hijos ya se han ido del hogar y desean un espacio más acogedor. Esto no solo por su diseño sino también por las amenidades incluidas en cada complejo, como: casa club, piscina, cancha de fútbol 5, parque para mascotas, gimnasio, coworking, seguridad, tapia perimetral y otras (varían según el proyecto).
De igual forma, en su afán por marcar la diferencia, ha trabajado con ahínco para contemplar el concepto de sostenibilidad en sus proyectos. Por ejemplo, el condominio Valle San Lorenzo recibió la certificación mundial EDGE por ser amigable con el ambiente y las finanzas de sus residentes. Se trata de un sistema de certificación de construcción sostenible, creado y avalado por la Corporación Financiera Internacional, del Banco Mundial.
El desarrollo cumple con un ahorro del 31% en energía, 29% en agua y 61% en energía incorporada a materiales, lo que implica una mejora en la calidad de vida de sus residentes, quienes no solo pagan recibos de agua y luz mucho más económicos, sino que se sienten felices de estar contribuyendo con el medio ambiente.