Excelencias Turísticas del caribe y las Américas
Padre Carlos Cravenna
¡Ha limpiado pocilgas!
Todo el conjunto monumental ha necesitado de una respetuosa restauración. El organizador y coordinador de estas labores ha sido el padre Carlos Cravenna, que fue ayudante de Bergoglio en su etapa de Rector del Colegio Máximo en Buenos Aires. Me dice:
“Jorge era pragmático, gran organizador, si una palabra lo definiese sería “¡eficaz!”. Llegó al Colegio, que estaba bastante abandonado, y en unas semanas renovó las más de cien ventanas, instaló con suma rapidez teléfonos, pagó todos los atrasos al personal y en adelante todos cobraron puntualmente. Tuvo que tomar decisiones de vender, con polémica, algunas propiedades de la Compañía. Impuso disciplina haciendo que todos se levantaran a las 6 de la mañana para compaginar estudio y trabajo en un nuevo plan de estudios. ¿Cuál trabajo? Pues, entre otros, la cría de cerdos, siendo el primero que se arremangaba junto a los estudiantes para limpiar pocilgas.”
Me asombra escucharlo. Lejos de los oropeles que creemos en los prelados, este Papa no se arredraba ante cualquier trabajo por muy humilde y sucio que fuese. Puede que sea el único en la Historia que ¡ha limpiado pocilgas! Y me sigue hablando claro y directo, con ese vocabulario criollo que, como dice el intelectual padre Pol, “mixtura palabras vulgares”.
“Y lo destierran porque tenía enorme influencia sobre los jóvenes jesuitas.”
Luego, mientras damos una vuelta por la residencia, me explica cómo va el proceso de restauración para salvar este Patrimonio de la Humanidad. Porque detrás de tanta belleza hay un enorme trabajo y dedicación, más cuando los medios son escasos.