SANTIAGO DE CUBA
Un encuentro con lo auténtico
El destino Cuba está provisto de sitios emblemáticos del patrimonio cultural y natural; varios polos son reconocidos internacionalmente y forman parte del itinerario frecuente del movimiento turístico internacional. La Habana Vieja y Varadero son íconos para los visitantes de cualquier rincón del mundo. Junto a ellos, nuestra larga isla ofrece otros encantos singulares donde deleitarse y disfrutar de una estancia inolvidable por varios días.
Santiago de Cuba es uno de estos polos que ofrece como atractivos turísticos un patrimonio territorial de alta significación, donde es posible desde la ciudad cabecera establecer toda una serie de circuitos y excursiones de interés paisajístico y cultural. Entre ellos pueden destacarse el paisaje fortificado del Caribe donde se destaca el Castillo de San Pedro de la Roca, Patrimonio de la Humanidad, localizado en la misma entrada de la bahía. También resulta muy atractivo el paisaje arqueológico cafetalero, especial conjunción de cultura y naturaleza asociada a un hecho cultural trascendente del siglo XIX, cuando colonos franceses dejaron su impronta en las montañas que rodean la ciudad al crear un emporio del café. Un motel, varios senderos y un atractivo paisaje natural rematado por La Gran Piedra, conforman un producto inigualable.
El Polo Santiago viene perfeccionando su turismo de ciudad. Hoy este producto se ofrece con incontables oportunidades de disfrute de un centro histórico con un urbanismo matizado por la ubicación especial de la ciudad entre el mar y las montañas, y un legado arquitectónico que se precia de tener ejemplares significativos del período colonial, entre ellos iglesias, edificios civiles, construcciones domésticas y plazas, donde se articula hoy día la dinámica de la vida urbana.
Hoteles, moteles y hostales diseminados por toda la ciudad ofrecen un alojamiento de oportunidad y variedad; la gastronomía rica en tradiciones y platos populares se adquiere en restaurantes y paladares que garantizan el gusto internacional y exponen las delicias locales. Una actividad extra-hotelera para el ocio viene consolidando una gama de productos donde la música y el baile tienen lugar preferente, en una ciudad que se reconoce como uno de los principales hitos de la música caribeña, cuna del bolero cubano, la trova y el son. Da fe de su jerarquía en términos de fiestas populares su carnaval que, celebrado en julio, es capaz de atraer visitantes de todo el mundo.
Siempre quedará algo por ver o sentir en Santiago, la tierra hospitalaria donde la Historia cubre cada piedra del camino y la cultura brota espontánea en cada esquina. En sus inmediaciones se encuentra el Santuario Nacional a la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, sitio de visita obligada para todo cubano y también todo aquel que se motive por un paisaje asociativo relacionado con la minería del cobre, la esclavitud y la religión. Allí se encuentra el Monumento al Cimarrón, obra escultórica que anuncia desde lo alto de una colina la rebeldía esclava y que responde a la Ruta del Esclavo por América, puesta en visibilidad por la UNESCO.
Visitar esta ciudad que porta la denominación de Héroe, significa un encuentro emocionante con páginas trascendentes de la historia nacional que se descubre ante el visitante en sus monumentos nacionales, en las plazas y parques, en sus museos y sitios históricos. El Cementerio Patrimonial Santa Ifigenia guarda con celo las reliquias de José Martí, el Héroe Nacional, de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, y otras muchas personalidades del acontecer histórico y cultural de la Isla.
Santiago, con sus 500 años de existencia, extiende sus manos al visitante, y le asegura una estancia llena de vivencias y emociones difíciles de olvidar. La relación estrecha entre el patrimonio y el turismo hacen gala de inteligencia y responsabilidad, para entregar toda una gama de productos que permitan un desarrollo sustentable comprometido con el medio ambiente, donde el visitante y la población receptora –en su roll de portadores culturales– establezcan un diálogo franco y abierto sobre lo auténtico y maravilloso de existir en el Caribe.