Historia hacia el futuro
El CDR de Idania Guerra Millán es, en Bayamo, uno de los más entusiastas desde la fundación de la mayor organización de masas del país. “Aquí cada tarea o actividad se ha convertido en una tradición”, asegura. Del núcleo familiar, cuatro de sus miembros han desempeñado el cargo de presidente: “Ahora es mi hijo más joven, quien en poco tiempo ha alcanzado importantes logros”.
Para esta cederista existen valores que se deben inculcar con tal de no perder la visión de unidad e ilustra su idea haciendo similitudes: “Así como la familia es la célula fundamental de la sociedad, el CDR es la base de la Revolución. Desde aquí la hacemos, preservamos y defendemos”.
Lo que ocurre en este comité, el No. 8 de la zona 5 bayamesa, se replica en otros de Granma, lo cual le garantiza al territorio los méritos que desde hace dos años son premiados con la condición de vanguardia en la emulación nacional por el 28 de septiembre, fecha de fundación de esa organización por iniciativa de Fidel ante las amenazas al país en 1960.
Por qué vanguardias
Los principales resultados aquí se basan en su funcionamiento. Hoy todas las estructuras están fortalecidas y logramos declarar los 143 Consejos Populares con la categoría 56 Aniversario, aseguró Raúl Noguera Garcés, dirigente cederista.
“En cuanto a la política de cuadros, eslabón fundamental, mantenemos una estabilidad en el completamiento de la plantilla con un número importante de jóvenes que asumen cargos de dirección.
“Por otro lado están las donaciones de sangre, tarea que constituye una significativa fortaleza, pues desde hace varios años estamos entre los más destacados a nivel nacional. Cada mes realizamos más de 2 mil aportes.
“Las finanzas es una conquista, pues cotizamos mes a mes y durante el último balance económico alcanzamos el tercer lugar, muestra de la gestión que se ha venido efectuando”.
El trabajo con las nuevas generaciones y los oficios del barrio constituyen, igualmente, tareas por las cuales son agasajados los cederistas de Granma.
“El combate desde la comunidad a las indisciplinas sociales, al delito, la corrupción y a las ilegalidades se ha convertido en un ejercicio cardinal. La provincia, en relación con el pasado año, cuantifica 40 delitos menos y estamos convencidos de que ese logro es consecuencia en buena medida de nuestras acciones.
“Creo preciso apuntar en ese sentido que la vigilancia popular revolucionaria no es solo cumplir con la guardia cederista, sino también evitar sucesos que atenten contra la tranquilidad ciudadana y la permanencia de nuestro proyecto social”.
Herederos
A Adrián González Serret madurez y responsabilidad le han llegado al unísono. Con solo 26 años es el coordinador en el costero municipio de Niquero, siendo así, quizás, el dirigente más joven con ese tipo de función en Cuba.
“Hace cinco años comencé como ideológico, luego pasé por la esfera de organización y desde hace dos años asumí el cargo, el mismo tiempo que lleva el territorio como Vanguardia Nacional. Ahora ratificamos la condición y, al igual que Yara, Cauto Cristo y Bayamo, nos estamos preparando para mantenerla”, asegura.
“Desde el inicio fue muy importante que creyeran en mí, eso me motivó mucho y es una de las razones por las que me empeño en llevar a la juventud hacia este frente. La plantilla de cuadros se encuentra rejuvenecida lo cual nos permite esa mezcla ideal de experiencia e ímpetu”.
Adrián es licenciado en Derecho pero su labor se centrará por mucho tiempo, según es su deseo, en dirigir la organización cubana más numerosa: “El futuro es de nosotros, y hacia allá llevaremos la obra social conquistada”.
Él es fruto de la atención que por años les brinda la dirección de los CDR a los bisoños. En Granma seis de sus 13 municipios al igual que el 46 % de las estructuras de base son conducidos por jóvenes.
Las huellas de sus acciones están en los 21 Destacamentos Mirando al Mar, donde custodian el litoral sur para evitar, fundamentalmente, recalos de drogas. También combaten las salidas ilegales, el robo de arena, y el maltrato a la flora y la fauna.
Proyectados hacia el aniversario, los CDR en Granma se perfilan como una organización cimera que pone su mira en un futuro de compromisos y metas.