Radiografía a la salud
La ética y la profesionalidad son básicas para lograr una óptima calidad de los servicios de salud, mejorar los indicadores y con ello la satisfacción de la población, aspectos que en algunas provincias no se corresponden con los recursos invertidos, las tecnologías de diagnóstico y los salarios del personal del sector.
Esos resultados constituyen insatisfacciones debatidas durante las conferencias provinciales de los trabajadores de la salud, las cuales realizan una radiografía sindical previa a la Primera Conferencia del Sindicato Nacional que se efectuará a principios de junio.
Una asignatura pendiente en Artemisa, Guantánamo y Ciego de Ávila son los indicadores del programa materno infantil, ya que las experiencias de territorios que alcanzan ínfimas tasas de mortalidad en menores de cinco años, como Pinar del Río, Sancti Spíritus, Cienfuegos o Villa Clara, por citar ejemplos, deben servir de modelo a la mayoría para que el país continúe su curva descendente.
El trato y los servicios que se prestan a los pacientes en ocasiones dejan mucho que desear, lo que incrementa las quejas de la población, por lo que según expresó uno de los delegados a la conferencia de Ciego de Ávila, es preciso potenciar el sentimiento de pertenencia para eliminar las deficiencias, ya que influyen en el estado de ánimo de los enfermos.
Para los delegados a la conferencia en Guantánamo “no pueden tener cabida las violaciones, indisciplinas y la falta de sensibilidad en la atención a pacientes y familiares”, a lo cual deben enfrentarse con igual denuedo administraciones y direcciones sindicales de base.
El funcionamiento sindical se concreta en un servicio de calidad; sin embargo, no se asumen con el rigor necesario la apertura tardía de los consultorios del médico de la familia, las dificultades que padecen a veces los pacientes a la hora de la realización de pruebas diagnósticas como tomografías axiales computarizadas, resonancias magnéticas, ultrasonidos y hasta rayos X, un análisis de laboratorio o la reservación de un turno médico.
Teóricamente está establecido que desde la atención primaria se debe resolver el 80 % de los problemas de la población, mas ello no se comporta así en todos los casos y sucede con frecuencia que en esta instancia no se dispone de planillas para dietas, recetas o se presentan otras deficiencias que impactan en el nivel de satisfacción de la población.
Durante las asambleas de afiliados deben valorarse el cumplimiento de las normas de consumo, las buenas prácticas y el ahorro de recursos, como los energéticos y el material gastable, porque la sensibilidad en torno a estos aspectos puede ser una cura para el derroche y el desvío de los insumos, lo que el país necesita por las carencias materiales que se presentan dado el incesante bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
En las mencionadas conferencias se llamó a reforzar la preparación de los cuadros sindicales y administrativos, y la formación de las reservas, porque solo con dirigentes capacitados se logra la credibilidad y se eleva el poder de convencimiento de quienes tienen que enfrentar los problemas en las unidades de servicios y dar curso a los planteamientos en las asambleas de afiliados.
Un aspecto que no dejaron fuera los delegados a las conferencias de Artemisa, Guantánamo y Ciego de Ávila fue la sostenibilidad epidemiológica, una urgencia del sistema de salud que late ante la llegada de la primavera, y la negligencia en muchas zonas en que prevalecen los encharcamientos de agua, los basureros a tope o la yerba crecida y abundante en zonas urbanas, donde proliferan los mosquitos transmisores de enfermedades.
La atención a los jóvenes fue un asunto atendido por los participantes en las conferencias provinciales, de ello depende la consolidación de su preparación como profesionales, técnicos o trabajadores de servicios, pero también su permanencia en un sector que cada día demanda de mayor cantidad de personal, dados los incrementos de estos servicios dentro y fuera de Cuba.
Y en la fuerza con que todos defiendan cada uno de los indicadores de salud está el resultado de un buen trabajo sindical, de tener cada día mayor cantidad de afiliados que unan esfuerzos para lograrlo, de contar con mujeres y hombres comprometidos porque Cuba se consolide como la verdadera potencia médica. La Primera Conferencia Nacional está a la vista; el pueblo estará enfocado en sus debates.