Ser o no ser idóneo
La joven villaclareña Yanisel de la C. Paz Ferrán se graduó en el 2013 de técnico de nivel medio superior en Química Industrial y luego de cumplir los tres años de servicio social, con resultados satisfactorios, quedó desempleada.
En su misiva relata que fue asignada a la Dirección Municipal de Salud (DMS) como laboratorista clínico, debido al déficit en esa especialidad y, después de cursar una habilitación en un politécnico del sector, desempeñó esta función en el policlínico Santa Clara.
Durante el tiempo de servicio —explica— demostró idoneidad, lo cual avalan las evaluaciones, el resumen emitido por la tutora, las cartas de la jefa de departamento, de la directora del centro, de la sección sindical y las de la asesora de laboratorios en la DMS.
Al concluir esa etapa en septiembre del 2016, Recursos Humanos le comunicó que su contrato había expirado. Alegaron que al no ser graduada del sector resultaba imposible que continuara como técnico, a pesar de dominar todas las tareas y exámenes de forma excelente, y que carecían de plazas vacantes.
“Según mis pocos conocimientos de legislación laboral —opina la lectora—, pienso que la DMS actuó de forma injusta y en desapego a la ley. Me siento frustrada profesionalmente y discriminada a la vez”.
Yanisel confiesa sentirse utilizada, pues trabajó todo ese tiempo, aunque el laboratorio cubrió sus necesidades con graduados de la salud, incluso algunos firmaron contratos por tiempo indeterminado sin cumplir su servicio social ni demostrar aptitud.
“Creo —agrega— que debieron terminar mi relación laboral en un período más corto si sabían que ya tenían suficiente personal y no estaban facultados para ofrecerme un contrato indefinido por ser de una especialidad que, consideran, no guarda relación con el gremio”.
Además la remitente expresa que en el colectivo emplearon por tiempo indeterminado a un graduado de Microbiología en la Universidad de La Habana, sin que pasara el curso de habilitación. Entonces, pregunta: ¿la ley se aplica a unos y a otros no?
“Agoté todos los recursos y nadie ha podido decirme, si existe, cuál norma jurídica del Ministerio de Salud Pública plantea que no puedo desempeñar un cargo que domino y me gustaría seguir ejerciendo, por no ser titulada en sus centros educacionales”, afirma.
No comprende que pertenecer al ramo, sin ser competente, otorgue prioridad para ocupar uno de sus puestos por encima de quien demuestre ser idóneo.
Sin duda, a Yanisel le urge conocer los derechos que le asisten en materia laboral. | Ariadna A. Pérez