La práctica dirá la última palabra
En el transcurso de esta semana representantes de varios organismos involucrados en el anunciado perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia ofrecieron copiosa información sobre la mayoría de los pormenores de este proceso.
No obstante habrá que seguir con detenimiento el cauce de las transformaciones, a partir del momento en que ya sean firmes las normativas actualmente en fase de revisión definitiva.
De las propias opiniones que
obtuvo entre quienes ejercen en esta modalidad de gestión no estatal, se desprende que no pocos de los objetivos explícitos de las medidas previstas eran aspiraciones y planteamientos de ese propio sector.
También hay otras ideas y recomendaciones entre los cuentapropistas
Trabajadores
que podrían enriquecer el proceso, si las autoridades sondean y consiguen responder con agilidad sus argumentos.
El movimiento sindical y sus dirigentes en todos los niveles de dirección, incluidos los representantes directos de los trabajadores por cuenta propia en la base, están no solo al tanto de lo que ocurre, sino que ya despuntan como un eslabón esencial para sugerir, esclarecer y contribuir a la implementación de los cambios por llegar.
Es cierto que no en todos los casos —incluso en varios de los sindicatos nacionales— poseen todavía toda la información que fundamenta estas transformaciones, lo cual es una debilidad que será preciso atender más, no solo para conseguir el apoyo imprescindible de quienes deberán laborar bajo estas nuevas reglas, sino también para que su aplicación final resulte en verdad efectiva.
El compromiso público que por estos días han reafirmado las autoridades en relación con la brevedad del plazo en que cesa la concesión de nuevas licencias, deberá ser sin duda un punto a seguir de cerca por la CTC y sus sindicatos, pues esta no solo es una de las aristas que más insatisfacción e inconvenientes provoca entre quienes ejercen o aspiran a trabajar por cuenta propia, sino que además tiene un costo económico para el país, tanto por los aportes tributarios que por este motivo no recibirá el Presupuesto del Estado, como por el nivel de producciones y servicios que dejarán de brindarse.
Los estados de opinión apuntan a que no existen objeciones entre la ciudadanía a la importancia de defender la legalidad y el ordenamiento en el trabajo por cuenta propia, y que la mayoría de las personas tampoco cuestiona el objetivo de corregir las desviaciones existentes, porque esto en última instancia protege a trabajadores y población en general de posibles excesos y abusos, resguarda a los mismos cuentapropistas de competencias desleales, y le evita a la economía distorsiones en su funcionamiento.
Pero no basta con afirmar que no habrá retroceso y que la intención es continuar con el avance y consolidación del trabajo por cuenta propia de manera ordenada y eficaz. Es preciso que la práctica avale después esta intención. | Francisco Rodríguez Cruz