Una fiesta para los que saben querer
Auspiciado por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y en homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el aniversario 91 de su natalicio, el Museo Palacio de los Torcedores realizó el viernes 11, por segunda ocasión, un espectáculo infantil dedicado esta vez al XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, a celebrarse en octubre próximo en Sochi.
Los festejos arrancaron con la visita a la exposición ubicada en la galería existente del museo, bajo el título de Che y Fidel, amistad entrañable, la cual contiene obras de artistas cubanos, así como reproducciones de creadores de otros países. La trovadora Katia Peredo, sobrina de Guido Álvarez Peredo, Inti, compañero de lucha del Guerrillero Heroico en Bolivia, interpretó dos temas, el primero dedicado al líder histórico de la Revolución cubana y el segundo a los infantes, que le hicieron coro.
En el recién remodelado teatro de la institución, en la apertura del espectáculo titulado Los niños y el Festival de la Juventud y los Estudiantes, cuya dirección artística estuvo a cargo del colega Jorge Rivas Rodríguez, el pequeño Dense L. Fonseca Isaac cantó los clásicos Todo por Cuba y La Guantanamera. Les siguieron las coreografías de la compañía de danzas Rebeldía, integrada por niños, dirigida por el bailarín José Donato Mirando. Talento y entrega caracteriza a estos muchachos en sus bailes afrocubanos (también interpretan diversos géneros).
Los conocidos payasos Barquillo y Bombón cerraron el programa con entretenidos juegos didácticos y traviesas bromas que hicieron reír a los pequeños. Contagiosas emociones alcanzaron a los adultos (en su mayoría padres) allí presentes.
Se destacó la labor del técnico en audio Reynaldo Aldamo, Pepe, quien trató de solucionar los problemas acústicos del teatro. También la librería Alma Mater participó con la venta de 14 títulos de literatura infantil.
Asistieron Carmen Rosa López y Marisol Fuentes Ferrer, segunda secretaria de la CTC y jefa del Departamento de Propaganda de esa organización, respectivamente, entre otros dirigentes sindicales; así como el matrimonio de investigadores y escritores Adys Cupull y Froilán González, además de Raymundo Estrada, director del Museo Palacio de los Torcedores, ubicado en la capitalina barriada de Cayo Hueso (San Miguel y Márquez González).
Fiesta en la calle
Posteriormente las calles aledañas al Museo fueron escenario de un gran jubileo infantil, con diversidad de juegos y diversiones, entre ellas la actuación de un grupo de taekwondo y El Dragón Chino (del Barrio Chino), ambos de Centro Habana; y un concurso de pinturas dirigido por el reconocido artífice de la plástica Carlos Reyna. Asimismo, los pequeños disfrutaron del sublime momento de romper, de forma simultánea, un conjunto de piñatas en distintas áreas de la calle San Miguel, con confituras y otras sorpresas. También hubo distracciones con sacos, zancos y muchos otros entretenimientos, acompañados por una amplia oferta de productos gastronómicos a precios módicos, más los regalados (confituras, libros y lápices) a los niños durante el festín.