Un libro de cabecera
de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac.
Recordó el investigador que fue el propio líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz, quien en el libro Un grano de maíz, ponderó la trayectoria de Raúl, al señalar que “es un hombre de cualidades excepcionales, ha sido el segundo al mando de la Revolución y desde el primer momento fue muy serio, muy responsable, muy consagrado, muy comprometido, muy valiente”.
Añadió Fidel en la larga conversación con el periodista Tomás Borge que “todo el que llega a conocerlo y a intimar con él se da cuenta de su humanismo, de su gran calidad y de sus sentimientos; se sorprenden de un Raúl que le han pintado belicoso, agresivo, duro, cuando ven los sentimientos de amistad, de cariño y afecto que es capaz de tener por la gente. Y ha sido un gran formador y un gran educador”.
Aseguró el compilador del libro que sin duda ese talento de Raúl se demostró en el proceso de restablecimiento de los vínculos diplomáticos con Estados Unidos, y lo ha mantenido en la nueva etapa de las relaciones, convencido de que ambos países pueden cooperar y convivir civilizadamente, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a los dos pueblos, sin que Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia.
Al preguntársele por la frase que más lo impactó durante la investigación, dijo que de los cientos de pensamientos de gran profundidad y alcance de Raúl, el “¡Sí se puede!” que pronunció el 26 de julio de 1994 en Isla de la Juventud, en el acto por el aniversario 41 del asalto al cuartel Moncada, marcó a su generación para enfrentar con decisión el período especial.
Dijo González Santamaría que espera que cada lector, tras concluir Fidel Castro y los Estados Unidos: 90 discursos, intervenciones y reflexiones; y Raúl Castro y Nuestra América: 86 discursos, intervenciones y declaraciones, coincidan en que los máximos líderes de la Revolución han sido ya, absueltos por la historia.