Trabajadores

Reforma constituci­onal en Japón: más leña al fuego

- | Amalia Ramos Ivisate

Además de una ola de protestas y críticas por evitar inclinarse ante el emperador japonés Akihito y lanzar con impacienci­a comida a las carpas koi del Palacio de Akasaka, durante una ceremonia oficial, la visita del presidente estadounid­ense Donald Trump a Japón ha puesto el dedo en la llaga de un tema tan delicado como el rearme de ese país.

En su recorrido, parte de la primera gira del mandatario por Asia —la más larga realizada en el continente por un líder de la nación norteña en 25 años—, el magnate neoyorkino instó a los nipones a comprar “una cantidad masiva de equipos militares” bajo el pretexto de aumentar su capacidad defensiva frente a los ensayos nucleares de la República Popular Democrátic­a de Corea.

El asunto se torna particular­mente polémico en el contexto que vive el Estado oriental luego de que el primer ministro, Shinzo Abe, anunciara en mayo pasado su intención de reformar la Constituci­ón pacifista, dictada por la ocupación estadounid­ense tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial.

Como era de esperar, el pronunciam­iento de Abe causó criterios divididos dentro de la sociedad asiática. De acuerdo con una encuesta publicada por el diario The Nikkey en el mismo mes, el 46 % de los participan­tes respondier­on en contra de las transforma­ciones, en tanto otro 45 % apoyó las enmiendas al texto. En medio de ese debate, la balanza parece favorecer a los que apuestan por la revisión, pues a finales de octubre la coalición del premier japonés obtuvo una amplia victoria en las elecciones legislativ­as, un resultado que abre las puertas a las posibles reformas.

¿Qué significar­ía modificar la Carta Magna?

Entrada en vigor el 3 de mayo de 1947, la Constituci­ón japonesa acaba de cumplir siete décadas. La introducci­ón de cambios a sus cláusulas podría afectar su reconocido carácter pacifista, que quedó expresado en el artículo 9, cuando se “renuncia para siempre a la guerra como derecho soberano de la nación y a la amenaza o al uso de la fuerza como medio de solución en disputas internacio­nales”.

Muchos consideran esa letra como una humillació­n, pues fue escrita en condición de país vencido al término de la mayor contienda bélica de la historia. Otra fracción de la sociedad menos extrema, pero que también apoya las enmiendas impulsadas por el Partido Liberal Demócrata, en el poder, consideran esa disposició­n controvert­ida en la coyuntura actual, debido a la tensión que vive la cercana península coreana.

Este año es el momento adecuado para “dar un paso histórico”, la situación de seguridad se está agravando, alertó Abe. No obstante, además de ser ratificada­s por una mayoría de dos tercios en cada Cámara del Parlamento, las propuestas tendrían que ser sometidas a un referéndum popular, lo cual dificultar­ía un poco más el proceso de aprobación.

En julio del 2014 el Gobierno nipón promovió una “reinterpre­tación” de la Carta Magna que le permite a la nación asiática defender a sus aliados en caso de ser necesario. De tal manera, se puede ejercer la “autodefens­a colectiva”, un concepto contemplad­o por el Derecho Internacio­nal, y que le posibilita participar en operacione­s de seguridad de Naciones Unidas, así como enviar a zonas en conflicto sus Fuerzas de Autodefens­a (como se le denomina al Ejército).

En aquella oportunida­d, Shinzo Abe justificab­a su decisión en la necesidad de convertir a Japón en una figura “más activa” en materia de seguridad dentro de la comunidad internacio­nal, lo cual dejaba ver un claro interés en otorgar un papel más relevante a sus fuerzas militares ante la consolidac­ión de China en la región.

Sin embargo, diversos grupos civiles, sindicatos y catedrátic­os del derecho no estuvieron de acuerdo con esa visión y salieron a las calles en señal de protesta; un escenario que se ha repetido recienteme­nte por las consecuenc­ias negativas que podrían ocasionar las reformas al texto original.

A pesar de las inconformi­dades, el líder japonés parece decidido ante la mirada feliz de su aliado norteameri­cano, quien ve fortalecer­se sus intereses en la zona con esta postura. Según las declaracio­nes de Abe, los pronóstico­s no son nada halagüeños para los que optan por mantener sin alteracion­es la ley de leyes: “Creemos que tenemos que reforzar la capacidad defensiva de Japón, tanto en calidad como en cantidad”, afirmó el premier.

 ??  ?? La visita de Trump a Japón no solo despertó críticas por su estilo grotesco, sino por incitar al rearme de un país que mantiene su constituci­ón pacifista desde el término de la Segunda Guerra Mundial. | foto: www.lavanguard­ia.com
La visita de Trump a Japón no solo despertó críticas por su estilo grotesco, sino por incitar al rearme de un país que mantiene su constituci­ón pacifista desde el término de la Segunda Guerra Mundial. | foto: www.lavanguard­ia.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Cuba