“La población me da las mayores alegrías”
Vilma Patricia Alvarado Godoy ocupará por segunda ocasión un peldaño como diputada en la Asamblea Nacional, honrosa misión que asumirá el venidero 19 de abril como fiel representación de las mujeres cubanas
pero realmente cuando la propusieron consideró que era una tarea” muy difícil.
“Sin embargo, ahora sé cuán bonita es. Se precisa conocer a la gente, aceptar las críticas cuando sean necesarias, abordar los problemas de manera integral. A pesar de que estos no siempre se resuelven, los electores reconocen nuestro esfuerzo. La población me da las mayores alegrías”.
La propia profesión la ha dotado de experiencia para trabajar con el pueblo…
Es distinto, en la representación de personas naturales uno se parcializa con sus intereses. En cambio, ahora tengo la posibilidad de ver los problemas de otra manera. La sabiduría del delegado está en tener como método el trabajo comunitario integrado, que es la cooperación entre todas las entidades y actores del barrio; estamos hablando del médico de la familia, de los representantes de la FMC, de los CDR, de la Asociación de Combatientes.
Por ejemplo, en la circunscripción —integrada por 17 CDR— cuando hay lluvias intensas hemos sufrido inundaciones y entre todos hemos buscado alternativas. Asimismo en un edificio multifamiliar afrontamos dificultades con una fosa mal entroncada y ya se ha logrado mejorar la situación a partir de las medidas adoptadas y el criterio de personas con conocimientos sobre tales cuestiones.
¿De alguna manera usted ha logrado acercarse a ese trabajo comunitario integrado?
No estoy satisfecha, creo que lo hemos alcanzado de forma parcial. Considero que debemos esforzarnos más en esa dirección, ya que la población es la que nos permite ir al fondo, a la esencia de los problemas, porque el delegado no lo conoce todo.
En la anterior legislatura fue diputada, ahora lo es por segunda ocasión. ¿Cómo valora este trabajo en el Parlamento?
Ha sido favorable y útil. Hasta el venidero 19 de abril —cuando quedará constituida la nueva legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular— me desempeño como secretaria de la Comisión permanente de trabajo de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, y desde esta posición las tareas me han dado la posibilidad de profundizar mis conocimientos sobre determinados asuntos.
Es bueno señalar que como diputados no solo accionamos en la comisión que integramos, sino que de conjunto con otras realizamos controles y fiscalizaciones, lo cual nos permite ganar en experiencia.
En este sentido uno debe mantener una conducta humilde, saber escuchar a los demás, porque en ocasiones el criterio propio no es compartido por la mayoría y hay que ser capaz de comprender por dónde va la razón y rectificar cuando la opinión no es la adecuada.
Usted también tiene responsabilidades partidistas. ¿Cómo combina todas estas actividades?
En realidad cuento con mucho apoyo familiar, en la casa tengo pocas obligaciones. Así en el trabajo trato de cumplir con todo y sí tengo ciertas facilidades para asistir a las actividades de las Asambleas Nacional y Municipal.
Ahora mismo, en la Comisión Permanente de Trabajo de Órganos Locales, a nivel de municipio, me han dado la misión de ser la secretaria y a partir de ahora debemos organizar el trabajo.
Milito en las filas del Partido desde el año 1991, y este quehacer de dirigir el núcleo me gusta porque me facilita la labor con la comunidad. A todo ello dedico mi tiempo libre, pues es la posibilidad que tengo para visitar la circunscripción, compartir con los electores, realizar los despachos semanales y luego gestionar los planteamientos. Me apoyo mucho en Caridad Llerandi, una de las compañeras de un núcleo zonal que siempre está conmigo.
Después que recibimos un planteamiento lo tramitamos ante la entidad administrativa y luego se registra en la secretaría de la Asamblea Municipal. Es nuestra responsabilidad darle seguimiento, intercambiar con las autoridades administrativas del territorio. El delegado no solo tramita las quejas, sino que las gestiona y se reúne con los electores para proponer soluciones.
¿Qué le diría a un delegado que comienza?
Es imprescindible trabajar de manera coordinada con los actores de la comunidad, respetar a los electores, saber que cuando ellos plantean una cuestión, generalmente, tienen razón. Hay que hacer los análisis de los problemas, investigar, pedir soluciones, alternativas. Hoy veo que existe más comprensión en cuanto a las funciones y tareas del delegado, lo cual me complace.