El ejemplo empieza por casa
Publicamos los otros textos ganadores de la XII edición del Concurso Cuba Deportiva
Es una familia común de la Cuba de hoy, con sus avatares, alegrías y costumbres, pero lo diferente está en el amor al deporte y la dedicación de sus integrantes por desarrollarlo en el municipio.
Preguntar por “los Costales” es indagar por parte de la historia del deporte en Camajuaní y más específicamente de la Educación Física. Llegar a su casa es fácil: céntrica, antigua, modesta y allí hoy encontramos tres generaciones dedicadas en cuerpo y alma a la actividad, aunque se puede contar desde mucho antes el interés por esta práctica.
Luis Alberto Costales González ocupa el escalón intermedio de esta tríada, pero reconoce que en realidad la mayor parte de los méritos los tiene Luis Alberto Costales Borroto, o simplemente el Viejo Costales, el padre de la familia, con una fascinante y larga historia en el mundo del músculo. Por eso comenta:
“A mi padre le debo todo lo que soy en la vida, él me enseñó desde niño el amor al deporte, fíjate si es así que yo dejé la carrera de Medicina en tercer año y me fui a estudiar Cultura Física. Recuerdo que cuando era muchacho me llevaba con él para la Secundaria Básica José Martí y allí yo lo vi dar muchas clases, su interés por este mundo le había nacido desde la cuna, pues en su casa, según me cuenta, mi abuelo era adicto al deporte y recibía visitas de atletas relevantes de la época como Agapito Mayor, el Pollo Rodríguez, Enrique Terry, y otros más.
“Fue voleibolista, junto a Marcelo Salado y Juan Pedro Carbó, en el Instituto de Segunda Enseñanza, pero la crisis económica lo obligó a dejar los estudios y comenzar a trabajar en el Despalillo, aunque su amor por el deporte nunca quedó atrás y hacía funciones de árbitro”.
En los años 60 trabajó de forma gratuita en la Dirección de Deportes hasta que obtuvo por oposición una plaza fija y lo mismo estaba entrenando equipos que formando profesores de Educación Física.
“Mi papá ha sido un hombre recto toda la vida —añade Luisito— nunca lo he visto darse un trago ni fumar, lo único que ha hecho ha sido trabajar y formar generaciones, yo oigo a muchos hablar de él con admiración, me ha servido de paradigma como padre y profesional del deporte.
“Cuando fue mi profesor de Educación Física me exigía más que a los demás alumnos, un día le pregunté por qué lo hacía a lo que respondió: ‘El ejemplo empieza por casa’ y ya graduado, un día fue a visitar una clase que yo impartía, por poco dejo el trabajo, detectó más de 20 problemas y la evaluó de mal, luego estuvo explicándome cómo hacerlo bien como tres días, era una enciclopedia en la Educación Física.
“Siempre ha sido un ejemplo en todo, muy dedicado a la familia y al trabajo, es una gente muy organizada, es considerada la persona que aglutinó fuerzas y abrió el camino de lo que hoy es la Educación Física en Camajuaní.
“Fue en esto incansable; no había una visita nacional que no mandaran para Camajuaní y casi nunca le detectaban un problema. Las estrellas del deporte camajuanense han recibido su influencia y tres de sus alumnos merecieron el premio al mejor profesor de Educación Física en Cuba: Luis Antonio García (Yuyo), Claudio Marcos Valdés, y la más joven, Mayumi San José.
“Toda su vida ha predicado con el ejemplo y es incansable en la superación, fíjate si es así que matricula la Licenciatura en Cultura Física y obtiene este título a la edad de 58 años. Fue el estudiante de mayor edad en Cuba que cursó estudios universitarios en aquel entonces, convirtiéndose en un ejemplo para las jóvenes generaciones de estudiantes”.
Lo interrumpo para preguntarle su influencia en otros miembros de la familia, a lo que responde:
“Su nieto mayor, Luis Javier Costales, ya está cursando cuarto año de la Licenciatura en Cultura Física. A él le inculco el mismo espíritu que aprendo de mi padre cada día con su máxima en alto, esa que ha acompañado a ‘los Costales’ siempre, pero que tiene la autoría del viejo cuando me dijo: ‘Enseña todo lo que sabes, aprende todo lo que puedas, entrégate al trabajo como la razón fundamental de tu vida’”. La vida de Javier Castro Navarro sin un silbato, algún balón, cronómetro, o no poder escuchar todas las mañanas antes de los buenos días a las pequeñas Angélica, Ana Laura, Beatriz, Juliet, Steffi, decir Profe, ¿hoy nos toca?, sería prácticamente imposible.
Por casi 32 años, este crucense que nació el 10 de marzo de 1966 para ser profesor de Educación Física ha cosechado premios, reconocimientos y condecoraciones a todos los niveles, los cuales disfruta pero asume con pasmosa normalidad.
Vanguardia nacional en el 2003, seleccionado mejor profesor de la provincia en los años 2009, 2010 y 2011, ganador de los concursos municipales en múltiples ocasiones, su opinión sobre la Educación Física en el país es una de las más valoradas.
“Antes del triunfo de la Revolución, la Educación Física fue un lujo del que no podían disfrutar los niños y jóvenes pobres, ya fuera por estar matriculados en escuelas públicas o simplemente porque la necesidad los obligaba a abandonar los estudios desde muy temprano y buscar su sustento e incluso el de su familia, existían pocos terrenos y casi todos eran acondicionados por los propios maestros, predominaba una baja calificación o preparación, ya que la misma era impartida por el único profesor que atendía el grupo, limitada por la falta de recursos materiales, que en algunas instituciones incluso resultaba imposible su realización.
“En muchas de estas escuelas no existían plazas para profesores de Educación Física. Esta época se caracterizaba además por la ausencia de un sistema de educación científico y coherente, además no eran objeto de atención la educación preescolar, la especial, ni la de adulto.
“Hoy en día a pesar de los continuos cambios que se producen en nuestro sistema de enseñanza, la Educación Física no ha perdido su esencia pues posee características muy peculiares que la hacen diferenciarse del resto de las asignaturas que se imparten en los diversos niveles ya que las mismas aportan elementos de gran relevancia, como son las habilidades motrices, capacidades físicas, valores morales y espirituales”.
Proveniente de una familia obrera, tras el fallecimiento de su padre tuvo que asumir las funciones de hijo mayor y colaborar con su mamá, una modesta trabajadora del sector del comercio, para echar hacia adelante el hogar y los estudios de su hermano.
“La Educación Física me ‘enganchó’ desde bien joven, le prometí a mi familia y a mi motivador Omar Gastón que sería profesor y lo cumplí, hoy no puedo vivir sin impartir clases, estar rodeado de niños y mostrarles todos mis conocimientos.
“Para entender bien y comprender con claridad el concepto de Educación Física debemos remitirnos al discurso que pronunció el Comandante Fidel Castro Ruz en la inauguración de la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes en el 2001 pues en él se resume todo.
“Hablar de educación física y deportes no es hablar de campeones olímpicos y mundiales, es hablar de plenitud de salud, de capacidad de estudio y de trabajo, es una vivencia universal. Es la antítesis de las drogas, del alcoholismo, es el remedio preventivo de numerosas enfermedades que matan. Es hablar de calidad de vida”.
Graduado del Fajardo, Licenciado en Cultura Física, Máster en Ciencias, militante del Partido, miembro de la Logia Lazo de Unión, no obstante todos los reconocimientos recibidos, las misiones en Venezuela, las propuestas para ocupar mejores puestos de trabajo, Javier Castro Navarro prefiere continuar escuchando a sus alumnas Profe, ¿hoy nos toca? todos los días al llegar a la escuela primaria Corina Rodríguez Morera lugar donde ha laborado casi toda su vida.