Continuar lo bueno

Oportuno es saludarle y felicitarle por los logros obtenidos en su gestión.

A propósito del acuerdo rubricado con la Junta Central, DGPE, Unicef y Salud Pública, para eliminar la falta de identidad de los nacidos, adolescentes y adultos sin identidad; deseo expresarle la importancia de dar continuidad a un programa que en su momento fungió como una respuesta a esa necesidad, y que con el cambio de su gestión gubernamental quedó sin efecto, me refiero al programa MI CIGÜEÑA que inició y desarrolló la Primera Dama, hoy Vicepresidenta de la República, Dra. Margarita Cedeño de Fernández.

MI CIGÜEÑA consistía en dar transporte gratuito a las parturientas desde su alta en los hospitales (Los Mina, Matern. La Altagracia, Santiago, etc.) hasta sus casas, asegurándose primero con el apoyo de un Voluntariado de Damas, que las mismas registraran el nacimiento de sus hijos en las estafetas de la JCE ubicada en los hospitales. De igual manera, se le entregaba una tarjeta de Control de Vacunaciones para su registro en los centros de salud pública, y se les apoyaba si era preciso, con el ajuar de salida del hospital, pues muchas madres llegan a los hospitales sin ninguna preparación.

Como puede observar, Sr. Presidente, dicho programa cumplía un cometido importante en lo referente a la dignidad humana y la humanización de los servicios en salud, y de igual forma, garantizaba resultados en lo social y del estado, importantes para el desarrollo de la actividad humana del nacido.

Ojalá pudiera darse continuidad a lo bueno, pues al final es beneficio de todos.