Diario Libre (Republica Dominicana)
Delgado imprime “energía” en los dos lados de la cancha
No tiene por meta superar otros hombres altos ya retirados Metas para el 2018: draft y graduarse en Justicia Criminal
Carlos Sánchez G.
SANTO DOMINGO. El nivel atlético del grupo es admirable. Dentro de ellos, destaca (disculpe el resto) Ángel Luis Delgado, el joven de 22 años que persigue el sueño de la NBA y que se prepara para participar en la Copa América de Baloncesto (28-30 de agosto), en Montevideo, Uruguay.
Su desplazamiento en ambos lados de la cancha llamó la atención (al menos la mía) durante la sesión de entrenamientos al que tuvo acceso la prensa el domingo.
“Así es que yo juego”, apunta el central de 6-9 y 240 libras. “Mientras más energías tú tienes más cosas pueden pasar, le puedes abrir la puerta a muchas jugadas”.
Delgado desconoce otra forma de comportarse en la cancha. “Yo no juego a un 100 por ciento, yo siempre quiero jugar de un 150 a un 175 por ciento”.
Mucha potencia desplegada en los dos lados de la cancha. Sí, en ambos lados. Delgado se pasó el verano trabajando algunas facetas de su juego, como en su tiro y su dribleo, señala. “Este año voy a hacer muchas cosas nuevas, pero nunca me voy a salir de lo que hago bueno que es rebotar”, dice el jugador llamado a ser el centro del conjunto que competirá del 28 al 30 de agosto.
Sus números muestran crecimiento de forma significativa en el baloncesto universitario de Estados Unidos con su equipo, los Piratas de Seton Hall. Mejoró en puntos (15.6 vs 9.94, de la pasada temporada) y en rebotes (13.06 vs 9.32). “Muestra una gran velocidad en la defensa y la ofensiva también”, observa el asistente de la selección, Víctor Hansen.
Poner su sello
Por su juventud, Delgado está llamado a ser el rostro principal de los hombres altos en la selección dominicana. ¿Cómo? ¿Y Al Horford y Karl Towns? Ambos guardan mayor nivel que el novato, sin dudas. Pero sus compromisos “enebeístas” los alejan de algunas competiciones a las que de momento tiene más acceso el nativo de los Bajos de Haina.
Para nada se compara con ellos, como tampoco con otras figuras, que ya han pasado por la zona pintada del cuadro dominicano. Al contrario, responde con un triple “no” a esa condición. “Estando aquí no es tratar de superar a nadie que pasó por aquí, lo mío es jugar con corazón y jugar con mucha fuerza”, apunta.
Ese factor lo necesitará él y sus compañeros, dado que la selección competirá en la Copa América con sólo un partido de fogueo, distinto a los otros equipos.