Diario Libre (Republica Dominicana)
Cosas que no van con los nuevos tiempos
Varios casos puntuales ocurridos en las últimas semanas demuestran que hay una falla de comunicación a diferentes niveles del Gobierno y una falta de adecuación a las nuevas realidades en algunas instituciones, que optan por la solución inapropiada al problema.
Tomemos el caso de la Policía Nacional, institución en la cual se han producido protestas individuales en las redes sociales, sea por los salarios o la más reciente, por los niveles de seguridad con que operan los agentes.
La respuesta de la Policía ha sido la cancelación de los agentes involucrados, alegando “faltas graves”.
No hay dudas de que como institución regida por una disciplina de carácter militar, aunque su función sea policial, las disidencias o protestas deben ser presentadas por los canales correspondientes, pero no parece justo cancelar a un agente y hacerle perder sus años de servicio por una opinión que quizás no le quisieron recibir.
Es evidente que existe un mal interno en la institución que sólo encuentra su modo de expresión en las redes o en las cartas anónimas enviadas a los medios. Toda institución tiene que dar salida a esas preocupaciones, sea por medios institucionales o creando mecanismos de desahogo internos. Además, castigar y no tomar los correctivos de lugar es una demostración de incompetencia e incapacidad que afecta la disciplina del cuerpo.
La Policía no parece entender el nuevo ambiente de libertad y de oportunidades de expresión en que vivimos. He ahí un reto para el nuevo Director. Lo mismo hay que decir de la Comisión de Espectáculos Públicos y Radiofonía. En estos tiempos es imposible, y por tanto ridículo, establecer censura y, mucho menos, si es selectiva. Lo repito: un periodista jamás debe apoyar la censura. Es afilar cuchillo para su garganta. atejada@diariolibre.com