Diario Libre (Republica Dominicana)
Secuelas de “opción nuclear” de Rajoy en Cataluña
Primer ministro de España espera que la aplicación del artículo 155 sea un golpe definitivo en contra del movimiento separatista
El gobierno español anunció que destituirá a todo el gobierno catalán y convocará a nuevas elecciones regionales dentro de seis meses con la implementación de una movida extrema diseñada para acabar con el movimiento de independencia regional.
Mariano Rajoy, primer ministro español, dijo que el presidente catalán Carles Puigdemont y su gabinete serían destituidos, y que Madrid tomaría control directo de todos los ministerios gubernamentales e instituciones públicas, incluyendo la policía y los medios de comunicación públicos.
La activación del artículo 155 de la Constitución española –que le otorga a Madrid el derecho a tomar “medidas necesarias” para obligar a una región rebelde a cumplir con sus obligaciones– aún necesita la aprobación del Senado, que se espera el jueves. El Sr. Rajoy espera que sea un golpe definitivo en contra de la campaña separatista catalana que ha dividido al país y que ha puesto en riesgo la expansión económica de España. Sin embargo, el Sr. Puigdemont ha prometido seguir luchando, incluso cuando los fiscales advirtieron que podría enfrentar hasta 30 años de prisión. Tanto en Barcelona como en Madrid, los políticos dicen que, lejos de desvanecer, la crisis catalana simplemente ha entrado en una nueva fase.
El líder del parlamento catalán ha calificado las acciones del Sr. Rajoy como un “golpe de Estado” ilegal, mientras que el alcalde de Barcelona dijo que los planes eran un ataque “contra los derechos y libertades de todos”. Pero los tribunales españoles han dictaminado en varias ocasiones que el gobierno catalán está violando la ley al presionar por la independencia, lo cual parece indicar que hay un caso claro para activar la “opción nuclear” del artículo 155. La activación del artículo 155 por parte del Sr. Rajoy seguramente se convertirá en un punto de inflexión en la crisis catalana. Pero su conclusión aún no se ha determinado. El Sr. Puigdemont tiene dos opciones para continuar su lucha.
Los miembros más moderados de su gobierno han argumentado que debería convocar elecciones regionales, con la esperanza de que esta movida será suficiente para convencer al Sr. Rajoy de no implementar el artículo 155. Pero parece que no va a suceder, ya que el domingo, Jordi Turull, el portavoz del gobierno catalán, dijo que las elecciones anticipadas no se llevarían a cabo.
Los miembros más extremistas del gobierno quieren que el Sr. Puigdemont invoque la independencia unilateralmente, declarando que Cataluña se ha separado formalmente de España. La última vez que un presidente de Cataluña intentó realizar una movida similar fue en 1932. Él fue arrestado y condenado a 30 años de prisión.
Los líderes independentistas catalanes también esperan organizar una campaña sostenida de resistencia no violenta que convertiría el intento de Madrid de tomar el control de las instituciones catalanas en un desastre.
El Sr. Rajoy tiene la ley, el apoyo de la mayor parte del país y todo el poder del Estado español y el ejército de su parte. A primera vista, los separatistas catalanes se encuentran en una situación desesperada. Pero como sabe cualquier táctico de guerrillas, este poder superior será inútil si el Sr. Rajoy no puede, en la práctica, hacer cumplir su voluntad.
El gobierno español fue humillado cuando no pudo impedir que se realizara un referéndum de independencia ilegal a pesar de enviar policías nacionales. Al final, millones pudieron votar, debido a una resistencia popular de miles de alcaldes locales, funcionarios y familias. Según personas cercanas al gobierno catalán, los ministros y los ministerios regionales pueden, en las próximas semanas y tal vez meses, negarse a obedecer los edictos del artículo 155 y retar a las autoridades españolas a que intenten aplicar la ley.