Las “botellas”

La mayoría de los funcionarios públicos sabe que existen botellas y nadie hace ni dice nada. Solo el arquitecto Andrés Navarro cuando era Canciller, en el 2015, se atrevió a cancelar muchas botellas reformistas, pero lamentablemente dejó intacta las botellas del Sistema Consular en EUA, en la OEA y en la ONU, lo que le permitió a su sustituto multiplicar con creces las botellas en la Cancillería.

Como Ministro de Educación a finales del 2016 y para enfrentar las botellas ordenó una auditoría para atender las denuncias de que en Educación había profesores que cobraban sin trabajar y en efecto, luego de encontrar a cerca de 4 mil docentes que no tenían funciones decidió bloqueo de salarios o cancelaciones masivas.

La auditoria no siguió el procedimiento ético. La publicación de los resultados, entregarla a los maestros afectados para que las acepten o hagan sus replicas al informe preliminar. En cambio, el ministro decidió ser juez y parte.

La gente percibe que no hay voluntad política para eliminar las botellas de las instituciones públicas. Todas las nóminas estatales están infladas desde hace tiempo y es de público conocimiento que se incrementan en las elecciones. Y nadie hace nada.

Transparentar la nómina es una decisión política que ha fracasado en las manos del PLD, del PRMPRD y del PRSC y de seguir con este engaño irresponsable, tarde o temprano serán juzgados por el pueblo quien con su poder soberano puede escoger un gobierno alternativo y progresista, para terminar con las botellas, a través de la constituyente y la modificación constitucional.