Diario Libre (Republica Dominicana)
Analizan alternativas para lograr un Santiago Seguro.
Medina recibió ayer cartas credenciales de cinco nuevos embajadores, entre ellos el Nuncio La Vicepresidenta dice que se comunican siempre que haya un tema que lo amerite
SANTO DOMINGO. “Yo hablo”, fue la expresión del presidente Medina tras ser abordado por periodistas que ayer cubrieron la entrega de cartas credenciales de cinco nuevos embajadores en el Salón de Embajadores en el Palacio Nacional.
A Medina se le preguntó sobre el comunicado de la Sociedad Dominicana de Diarios (SDD) que da cuenta de que desde el Gobierno hay un silencio total, que los funcionarios no hablan, y que sólo se comunican por notas de prensa para evitar ser cuestionados por los periodistas que cubren las incidencias en la mansión presidencial.
En ese mismo sentido, la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, al referirse al tema puesto en el tapete por la SDD, dijo: “Recuerden que lo más inteligente en el Gobierno es saber administrar el silencio, eso también pesa mucho y tiene mucha importancia y nosotros siempre estamos muy abiertos a comunicarnos con ustedes, siempre que haya un tema que amerite nuestras declaraciones”.
Cedeño de Fernández habló con los periodistas que cubren el Palacio Nacional, luego de acompañar al presidente Danilo Medina y al canciller Miguel Vargas en la ceremonia de presentación de cartas credenciales llevada cabo en el Salón de Embajadores de la casa de Gobierno.
Recibe cartas
Cinco nuevos embajadores en la República Dominicana presentaron cartas credenciales al presidente Danilo Medina. La solemne ceremonia se realizó en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional. El jefe de Estado recibió las credenciales del nuncio apostólico de Su Santidad, monseñor Ghaleb Moussa Abdallah Bader, así como de los embajadores de Corea, Byung-yun Kim; de Italia, Andrea Canepari; de Canadá, Shauna Hemingway; y de la Unión Europea, Gianluca Grippa.
A la llegada de cada uno de los nuevos representantes diplomáticos al Palacio Nacional, un batallón de la Guardia Presidencial, con bandera y banda de música rindió los honores propios de su investidura.