Diario Libre (Republica Dominicana)
Cuando despertó, Odebrecht estaba allí
Los fiscales de América Latina, reunidos en Panamá, denuncian presiones para investigar el caso Odebrecht. La Sociedad Interamericana de Prensa, reunida en Utah, analiza el caso. Estados Unidos y Suiza anuncian total colaboración para aclarar este mega entramado.
Cuando el caso parece dormir, desde fuera llegan los bocinazos. La magnitud de los montos, la perfección del sistema, la sofisticación de la organización... todo al servicio de una mafia transnacional en la que se mezclan políticos y empresarios. Políticos que quieren el dinero de los hombres de negocios y empresarios que quieren tener el poder. Sobornos y extorsión. Una mezcla letal para la democracia. Si además ésta es complicada, si las instituciones no son independientes, la tormenta perfecta está formada.
¿Cuánto ha influido el caso Odebrecht en la ralentización que se siente en la economía este año? ¿Cuánto puede influir el sistema creado de complicidades en el resultado negativo de la redistribución del crecimiento? ¿Cómo se mide el peso de la corrupción y de la impunidad en la calidad de vida de los ciudadanos?
Odebrecht no va a salir de nuestras vidas por el momento. Va a ser como el dinosaurio de Monterroso. Va a estar todavía allí todavía por mucho tiempo.
Y si las excusas siguen siendo tan patéticas como las de la Cámara de Cuentas (no se pueden terminar las auditorías por falta de fondos...), el final va a arrastrar a más gente de la prevista.
Todo tiene su efecto. Por fin la corrupción sube de posición en las encuestas sobre las preocupaciones de los ciudadanos. De fuera vinieron las pruebas, quizá vengan también las presiones. Iaizpun@diariolibre.com