Diario Libre (Republica Dominicana)
El consumo de vitamina D y su relación con enfermedades del corazón
La deficiencia de vitamina D se relaciona tradicionalmente con la debilidad ósea y muscular, aunque en años recientes varios estudios han mostrado que los niveles reducidos de la vitamina podrían predisponer al organismo a la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca congestiva y la inflamación crónica de los vasos sanguíneos (relacionada con el endurecimiento de las arterias). También altera los niveles hormonales para aumentar la resistencia a la insulina, que aumenta el riesgo de diabetes. La recomendación de consumo de vitamina D, es de 600 unidades. De manera natural, los seres humanos sintetizan vitamina D mediante la exposición al sol: los rayos invisibles UV-B pasan a través de las capas superiores del tejido cutáneo y mediante fotólisis se convierten en vitamina D3, pero también puede obtenerse a través de la ingesta de alimentos enriquecidos (lácteos, huevo, pescado) y suplementos. El sol, indispensable para obtenerla La vitamina D se sintetiza por la piel mediante la exposición a la luz solar, de allí que sea la principal fuente de este nutriente. Pero también podemos obtenerla consumiendo determinados productos animales:
• Pescados grasos (arenque, salmón, atún)
• Aceite de hígado de pescado
• Huevos
• Leche entera y los derivados lácteos contienen
pequeñas cantidades. Varios estudios de gran tamaño han mostrado que la gente que tiene bajos niveles de vitamina D tenía el doble de posibilidades de sufrir un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular u otro evento cardíaco durante el seguimiento, en comparación con quienes tenían niveles más altos de vitamina D. La deficiencia de vitamina D es un factor de riesgo cardiovascular emergente poco conocido que se debe evaluar y tratar, su fácil, sencilla, seguro y bajo costo favorece a la prevención de la deficiencia de la misma.