Diario Libre (Republica Dominicana)
Caminos de las zonas agrícolas se deterioran.
Los productores reclaman de las autoridades de Obras Públicas desarrollar un amplio programa de asfaltado para arreglar las carreteras y caminos vecinales en diferentes puntos del territorio, debido a que el mal estado de las vías representa pérdidas econ
SANTO DOMINGO. El progresivo deterioro en que se encuentran las carreteras y caminos vecinales de las principales comunidades productivas del Cibao y la región Este del país no sólo está dificultando el transporte de las cosechas a los mercados, sino que amenazan la estabilidad de la producción agrícola.
La situación que afecta por años algunas zonas se agravó en septiembre pasado, tras el paso de los huracanes Irma y María, que destruyeron puentes y aproches en comunidades productoras.
La crítica condición de los caminos afecta a más de 4 mil productores de cacao, 3 mil ganaderos, 200 cosecheros de arroz, y a 4 mil de cítricos y chinolas en poblaciones como Hato Mayor, El Seibo, Higüey, Miches, Sabana de la Mar, La Romana y San Pedro de Macorís.
En el caso de los ganaderos, se da la situación que el ordeño ha tenido que suprimirse, porque los compradores no tienen forma de llegar a las fincas productoras de leche. Rafael Emilio (Chago) de la Cruz, coordinador en la zona Este de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), explicó que la producción de leche ha caído desde el paso del ciclón María en más de un 60%. Las personas que producían 200 litros, ahora sólo llegan a los 50 litros, una parte por el frío, pero principalmente por el mal estado de los caminos vecinales.
Los caminos más afectados en El Seibo, son los que conducen a Magarín, Candelaria, La Cuchillas, Los Botados, Arroyo Grande. Igualmente, los caminos que enlazan a las comunidades de Los Corazones, Candelaria, Los Botados, Pedro Sánchez ya no son transitables.
Tomás Vila, coordinador del Bloque Este de Asociaciones de Productores de Cacao, dijo que el cacao está escaso, con el precio por el suelo, también fruto del mal estado de los caminos “nos terminará llevando a la quiebra”.
Citó entre las zonas más críticas: Caciquillo, Vicentillo, Las Claras, Las Agustinas, Mancorneta, Limoncillo, Los Mampurios, Los Botados, La Cuchilla, Mancorneta, y otras de Hato Mayor y El Seibo.
Ricardo Barceló, del Consorcio Citrícola del Este, advirtió que muchos productores confrontan problemas con la comercialización de la leche y los cítricos, “porque no se puede llegar a las fincas, por el desastre que representan las vías terrestres en todo el Este”.
Productores de arroz, café y chinola, también deploraron la situación de abandono y el poco apoyo que reciben de las autoridades gubernamentales para solucionar la destrucción de los caminos de acceso y penetración a los campos agrícolas.
En pueblos como Hato Mayor, El Seibo, Higüey, Miches, Sabana de la Mar, El Valle, Ramón Santana, Los Llanos y Quisqueya, el tránsito por vía terrestre es imposible en las zonas rurales. Igual situación se observa en Bayaguana, El Valle y Sabana de la Mar.
La otra cara de la historia presenta los sin sabores que atraviesan los productores en el Cibao Central, una de las zonas más productiva del país.
Las quejas y denuncias van dirigidas principalmente al Ministerio de Obras Públicas, al que claman por ayuda.
Durante un amplio recorrido se pudo constatar que cientos de kilómetros de caminos vecinales están intransitables, en las provincias Monseñor Nouel (Bonao), Duarte (San Francisco de Macorís), Hermanas Mirabal, La Vega, Moca (Espaillat) y en la costa norte Puerto Plata.
En la comunidad La Cumbre, en Puerto Plata, se están perdiendo frutos como plátanos, yuca, maíz, batata, guineos, rulos y café, conforme a lo manifestado por Juan Lantigua, presidente de la junta de vecinos de la comunidad. Las quejas, además, la elevan agricultores de la sección La Lomota, en el municipio Navarrete.
En localidades rurales como Villa Bao, la Chichigua, Ranchito de Piché, Pedro García, Jacagua Arriba, el Níspero y Gurabo, cosecheros agrícolas denunciaron que no pueden sacar sus cosechas a los mercados por el mal estado de los caminos vecinales.
En la provincia Espaillat las comunidades más afectadas son Villa Trina, Gaspar Hernández, Quebrada Honda, Jamao al Norte, Pozo de Palma, Los Bueyes, Las Lagunas, Zafarraya y El Aguacate. En San Francisco de Macorís, Hermanas Mirabal y La Vega, la situación es crítica, ya que algunos puentes que colapsaron durante las inundaciones del 2017 no han sido reparados. Es el caso de Cabirmota, en La Vega, donde sus moradores se lanzaron a las calles a exigir la reconstrucción del puente, ya que prácticamente están incomunicados.
En Puerto Plata, los municipios con más dificultades en sus vías terrestres son Altamira, La Isabela, Imbert, Luperón y Maimón.
Desde Cotuí, municipio cabecera de Sánchez Ramírez, cosecheros se unen a las quejas por el mal estado de las carreteras y los caminos vecinales.
En Montecristi, donde el año pasado se registraron inundaciones de miles de tareas sembradas de bananos, arroz y otros frutos menores con pérdidas multimillonarias, también los productores agropecuarios confrontan serias dificultades por el mal estado en que se encuentran las vías.