Poco convincente

El economista jefe del BM tuvo que escribir en su blog que él no quiso decir que sospechaba de manipulación política o parcialidad

Fue tan contundente el golpe al que hicimos referencia en nuestras dos últimas columnas, que se hizo necesario negar los hechos que lo motivaron. Dos días después de que el economista jefe del Banco Mundial revelara la posible alteración del índice de clima de negocios que elabora ese organismo, en perjuicio de los períodos de gobierno izquierdista en Chile, el principal ejecutivo del banco procedió a desmentirlo, calificando sus declaraciones como “desafortunadas”.

El propio economista jefe tuvo que escribir en su blog que él no quiso decir que sospechaba de manipulación política o parcialidad, y también añadió que no ha visto ninguna señal en ese sentido. Y como si quisiera evitar que lo involucraran en cualquier otra controversia, enfatizó que esa ausencia de manipulación se aplica también a los demás reportes del banco.

Si hubiera sido una publicación de tendencia sensacionalista o antisistema la que dio a conocer las declaraciones originales del funcionario, se podría sospechar que las mo- dificó, exageró o inventó con el propósito de atacar al banco y al “establishment”, pero ese no es el caso del Wall Street Journal, el medio en el que fueron divulgadas.

El funcionario no negó haberse referido al tema en una entrevista, pero al afirmar que lo que dijo no fue lo que salió publicado, tuvo que puntualizar entonces qué fue lo que real- mente dijo. Y su puntualización no fue muy convincente, pues giró en torno a que muchos de los funcionarios del banco creen que pueden hacer “un mejor trabajo” al explicar lo que las cifras del banco significan.

Hay veces en las que las negaciones, explicaciones, desmentidos y reproches no cumplen su cometido y siembran más dudas que las que se propusieron disipar. En este caso surge la inquietud acerca de otro clima, no el de negocios en los países miembros del banco, sino el que prevalece en ese organismo en cuanto al respeto de la independencia de criterio e integridad profesional de sus funcionarios. 