Diario Libre (Republica Dominicana)
Miradas Doc en España presenta vigor documental dominicano
El género debe ser protegido en la Ley Se trata de la memoria histórica del país
SD. La Muestra de Cine Documental Dominicano incluida en el Programa Oficial del prestigioso Festival Internacional Miradas Doc, que se celebró recientemente en la Isla Canaria de Tenerife, España, demuestra la fuerza del género dentro del concepto cinematografía dominicana.
Los documentales del país caribeño se exhibieron en días pasados en medio de un frío intenso que no fue óbice para que dejaran una grata impresión en el ambiente festivalero.
La idea de la Muestra partió del Director del Festival, Alejandro Kraviec, en alianza con el director Rolando Díaz, a partir del rotundo éxito de Caribbean Fantasy, de Johanné Gómez, que en el pasado 2017 se alzó con la Mención Especial del Jurado en la categoría Opera Prima. Los cinéfilos que conocen bien este evento saben lo que eso significa.
“No quiero exagerar al decir que la calidad de Caribbean Fantasy dejó una marca en Miradas Doc, de gran impacto. Hay que destacar que ha sido esta película la que motivó el interés del Festival por la cinematografía dominicana y la relación de años entre mi persona y este evento ha hecho posible que finalmente se exhibiera una Muestra que integró cuatro largos y un mediometraje”, dijo el autor de Los Pájaros Tirándole a la Escopeta a Diario Libre, desde Santa Cruz de Tenerife.
El prestigioso festival de documentales mostró días atrás, los documentales
Blanco, de Melvin Durán;
Muerte por mil cortes, de Juan Mejía y Jake Kheel;
Noeli en los países, de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas; Nana, de Tatiana Fernández Geara; y Mujeres Tierra de Wendy P. Espinal y Mijail Peralta.
Este año participó Johanné Gómez en el Afrotalam Lab con el proyecto
Sugar island.
Todos los títulos presentados, salvo Blanco, realizado en el año 2013, fueron terminados entre los años 2015 y el 2017, lo que hace ver la reciente autoría de los mismos y evidencia, lo que visto de manera exponencial, marca el despegue de un cine documental de calidad en la República Dominicana, gracias a Ley de Cine.
El peligro
“La única amenaza que tiene el reciente movimiento artístico es que los talentosos directores que firman estos títulos terminen integrando la lista de directores de ficción y abandonen el género documental”, expresó Díaz.
“Desde mi punto de vista eso no debería ocurrir, pues varios de los autores de estas obras sienten un profundo apego por el género que nos toca, sin contar con la nueva hornada de realizadores dominicanos que ven en el documental su fuente de expresión mayor”, confesó.
“Te aseguro que la Muestra dejó una agradable impresión en Guía de Isora, pueblo del sur de Tenerife donde se realizó el evento. Y fue calificada por quienes la valoraron como una Muestra llena de vigor y riqueza expresiva. No es poca cosa exponer criterio semejante en el marco de un festival que se caracteriza por el rigor en su programación”, dijo el veterano creador cinematográfico de quien Cinemateca Dominicana se plantea una retrospectiva este año.
“El encanto mágico de Blanco. La justa dureza expuesta en Muerte por mil cortes. La modernidad y ternura exhibida en Noeli en los Países. El valiente y nada altisonante tono dra- mático de Nana. Y el claro aire de defensa de los derechos femeninos ventilados en Mujeres Tierra, dejó patente que el cine documental dominicano ha llegado al universo del género para quedarse y enriquecer sus miradas sobre diversos aspectos de la realidad caribeña y universal”, aseguró quien ha dedicado gran parte de su vida artística al género documental y rodó recientemente uno sobre el tema de las adopciones en República Dominicana que será terminado este año.
“Podemos sentir satisfacción por lo conseguido por esta Muestra que inicia un camino que nos enseña cuan lejos puede llegar un género, que surge desde los mismos inicios de la cinematografía, que sostiene con vigencia y prestigio la consolidación de la cinematografía dominicana en el mundo”, concluyó.