Diario Libre (Republica Dominicana)
Cobros por todo
Lo más curioso de la política de cobrar por cualquier cosa adicional que el pasajero lleve o consuma
Han quedado en el pasado los tiempos en que los viajeros abordaban sus vuelos con dos maletas y un bulto de mano sin tener que pagar por ellos. Son también sólo recuerdos las comidas y bebidas en clase turística sin importar la longitud del trayecto. Y han desaparecido los cambios de reservaciones sin incurrir en elevadas penalidades. Salvo líneas marginales con equipos anticuados, o costosos boletos de clases superiores, a las aerolíneas sólo les falta pesar a los pasajeros para cobrarles todavía más.
Y, de hecho, ha habido casos en que los pesan. A principios de año los empleados de British Airways notaron que el grosor de la cara de un pasajero no guardaba proporción con su voluminoso cuerpo, y sus movimientos parecían ser algo extraños. Descubrieron que para ahorrar 125 dólares por cargos de equipaje, el individuo tenía puestos ocho pantalones, diez camisas y dos suéteres. La compañía no le permitió abordar el avión.
Lo más curioso de la política de cobrar por cualquier cosa adicional que el pasajero lleve o consuma, es que tiene lugar cuando el número de viajeros y los ingresos de las aerolíneas se encuentran a niveles record. En tales circunstancias de bonanza económica sería de esperar que las empresas fuesen más tolerantes y ofrecieran algunas facilidades gratuitas.
Las líneas aéreas tradicionales alegan que el modelo de negocios del sector se ha transformado por la presencia de las llamadas líneas de bajo costo, las cuales primero les quitaron gran parte de su cuota de mercado, y luego las obligaron a crear sus propias líneas de descuento para poder competir. Y aducen que el nuevo modelo, surgido en las etapas más críticas de los atentados terroristas, del alza en el precio de los combustibles y de la recesión económica, se instaló de forma definitiva, siendo el precio del pasaje el factor de fundamental de competencia, por encima de la puntualidad y otras consideraciones, excepto la seguridad.