Miguel Andújar, el perínclito de San Cristóbal

“A mis amigos los tengo cerca, a mis enemigos más cerca, porque verme sonreír es su karma”. Anónimo

Miguel Andújar cumplió ayer 23 años, y el nativo de San Cristóbal, se ha convertido en el perínclito de la esquina caliente de los Yanquis de New York. En el foco de atención de los medios. En la Lidom, pertenece a los Gigantes del Cibao.

El prospecto de la tercera base es el jugador más caliente de los entrenamientos: .412, 4 jonrones y 7 CE, no es un mal acarreo para un novato que se fue profundo apenas 16 veces en las Menores el año pasado. Obviamente, 14 turnos al bate no constituyen mucho del tamaño de una muestra en el béisbol, pero Andújar es ciertamente un nombre para guardar para el futuro.

Tal como luce ahora, el 2018 para Miguel será diferente. Los Yankees están haciendo malabares en el infield, Greg Bird (primera base) y Didi Gregorius (campo corto) están bloqueados como titulares, pero el resto del cuadro está en veremos. Es probable que los Yanquis llenen el vacío dejado en segunda por Starlin Castro empleando una combinación de Tyler Wade y Ronald Torreyes, mientras que Brandon Drury y Andújar harán la oferta en la tercera base. Drury, a quien los Yanquis adquirieron en un intercambio con Arizona en el inicio de los entrenamientos de primavera, puede jugar en cualquier posición del infield, aunque la tercera base es su pan de cada día.

Andújar tendrá un mes o dos para pulir sus habilidades en las Menores, y ese parece ser el plan en este momento. Pero si la tórrida primavera de Andújar continúa, no sería un shock total verlo abrir el año en la tercera base con Drury en segunda. De seguir Miguel con el bate caliente, los Yanquis tendrán que hacerle un espacio en algún momento de esta temporada.

Miguel Andújar