Las cosas no están tan claras...

Con los hoteles llenos y medio país haciendo la maleta para salir de vacaciones, la temporada turística se presenta muy favorable. Los cruceros siguen aumentando, los alojamientos Airbnb se multiplican en los puntos más inverosímiles y queda para más tarde, y a ser posible en privado, el tema que hace apenas unas semanas era de vida o muerte en el sector.

¿Van o no van las torres en Cap Cana y en Macao? ¿Cambia o no cambia el modelo turístico que ofrecía hasta ahora el país? ¿Son legales o no los cambios aprobados por el Ministerio?

Hay un plan. Siempre hay alguien con un plan. En este tema es más complicado esconderlo porque las inversiones extranjeras, particularmente españolas y norteamericanas, son las que han marcado y desarrollado el turismo en el país desde los años 80.

Se ha dejado “para después” el desenlace del encuentro que enfrentó ante el presidente de la República al ministro de Turismo con inversionistas dominicanos y españoles. Queda también por definir el destino del préstamo de 90 millones de dólares que el BID quiere manejar en fideicomiso para seguir remozando la Zona Colonial. Se sigue hablando del Sur como gran promesa, pero no parece muy cercana...

Se acumulan las decisiones en un sector al que prácticamente se le ha apostado el desarrollo nacional y que interesa muy directamente a importantes protagonistas de la vida política y económica del país.

Las cosas no están tan claras y nada asusta más al dinero que la incertidumbre. Las cifras de crecimiento de viajeros, cruceros y vuelos pueden ser buenas, pero... el plan tiene que estar más claro. Iaizpun@diariolibre.com